Subvenciones para adaptar viviendas de mayores en el rural de Ourense
La Diputación de Ourense ha aprobado una línea de ayudas de 100.000 euros para adaptar viviendas de personas mayores de 65 años en municipios de menos de 20.000 habitantes, con un máximo de 2.000 euros por solicitud para cubrir hasta el 100% del gasto en adaptaciones o ayudas técnicas, como camas articuladas, con el fin de mejorar su autonomía y seguridad en el hogar. También se destinaron 100.000 euros para equipar un centro de día para mayores en Vilamarín y 40.000 euros para pavimentar calles en Castrelo do Val.
La Xunta de Goberno de la Diputación de Ourense ha acordado una nueva línea de ayudas, dotada con 100.000 euros, destinada a adaptación de viviendas de personas mayores de 65 años en municipios de menos de 20.000 habitantes.
Esta nueva línea de ayudas a personas mayores de 65 años, empadronadas en los ayuntamientos de la provincia de menos de 20.000 habitantes, que sean propietarias, usufructuarias o arrendatarias de viviendas que necesiten el servicio de adaptabilidad y/o alquiler de ayudas técnicas (como por ejemplo, camas articuladas) para la adecuación funcional de su vivienda habitual.
El objetivo es mejorar su autonomía y calidad de vida, así como propiciar su permanencia en su hogar en condiciones de seguridad.
Las solicitudes podrán optar a una subvención máxima de 2.000 euros y no podrán superar el 100% del gasto total que implique el servicio de adaptación de la vivienda o de ayuda técnica.
Por otra parte, esta junta de gobierno de la Diputación también ha aprobado 100.000 euros para equipos de un centro de día para atención a mayores en Vilamarín, así como 40.000 euros para arreglar el pavimento de calles de Castrelo do Val.
En otro orden de cosas, el presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor, ha visitado este lunes la sede del Consello Regulador de la denominación de origen (DO) Monterrei para abordar la creación de un nuevo plan estratégico de la denominación, así como líneas de ayudas para el sector. También visitó la finca experimental del Inorde, en el entorno del castillo de Monterrei, donde se desarrolla un proyecto piloto de agricultura regenerativ.
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