Baiona restringe el uso de agua y se suma a los municipios que toman medidas preventivas y piden un consumo responsable
Caballero recalca que Vigo se ha adelantado moderando el uso del agua y lamenta que la Xunta "no hizo nada"
El Ayuntamiento de Baiona (Pontevedra) ha emitido un bando en las últimas horas en el que establece la prohibición de llenar piscinas y regar huertas y jardines, ante la situación de sequía y el descenso del volumen de agua del embalse de Baíña (el 31,5 %).
En ese bando, el Ayuntamiento expone que las medidas se adoptan por esa situación y "mientras no lleguen las lluvias de otoño". Además de las restricciones en determinados usos, también se ha pedido a la población que haga un consumo "eficiente", usando los lavavajillas y lavadoras solo cuando estén llenos, eligiendo las duchas en lugar de los baños largos, lavándose los dientes con el agua del grifo cerrada, etc.
De hecho, aunque Augas de Galicia no ha decretado la prealerta en Baiona por escasez, sí que establece medidas equivalentes a esa situación.
Actualmente, está decretado el nivel de prealerta en casi una treintena de municipios, de los sistemas del río Lérez (Barro, Bueu, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, A Estrada, Forcarei, Marín, Meaño, Moraña, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra y Sanxenxo); del río Grande (Cabana de Bergantiños, Camariñas, Laxe, Muxía, Vimianzo y Zas); y del sistema del río Anllóns (Arteixo, Carballo, Cerceda, Coristanco, Culleredo, A Laracha, Malpica, Ponteceso y Tordoia).
En estos casos, se recomienda a la población que haga un uso lo más responsable posible del agua, evitando actividades como el llenado de piscinas o el riego con agua potable. Igualmente, se recomiendan "buenas prácticas" domésticas, como la ducha en vez del baño, utilizar la función 'eco' de los electrodomésticos, o el cierre de grifos cuando no se necesita el agua.
La Oficina Técnica da Seca también aconseja a los ayuntamientos que estén en situación de prealerta que minimicen los consumos municipales que no sean esenciales, como el baldeo de calles o el riego de parques y jardines, entre otras medidas.
La mayoría de ayuntamientos llevan con medidas preventivas desde el pasado mes de agosto, unas medidas que se mantienen. Así, se ha moderado el consumo municipal y se recomienda a la población que haga un uso responsable del recurso.
SITUACIÓN EN VIGO
En el caso de Vigo, que se abastece mayoritariamente del embalse de Eiras (con un nivel de ocupación actual en torno al 55 %), también se adoptaron medidas preventivas en agosto, aunque no está declarada la situación de prealerta.
Según ha señalado el alcalde, Abel Caballero, en una grabación remitida a los medios, la ocupación del embalse a 1 de octubre del año pasado era del 92 %, y ahora es de 37 puntos menos, por lo que "la sequía continúa en la ciudad". En el embalse de Zamáns, por otra parte, el volumen de agua embalsada es del 55 % (el 58 % hace un año).
"Son niveles bajos, muy bajos, para ser 1 de octubre", ha advertido el regidor, que ha apuntado que, frente a las medidas adoptadas por la administración municipal, que incluyen la puesta en marcha de una nueva potabilizadora, la Xunta no redujo el caudal ecológico hacia la presa de Eiras. Así, ha puesto en valor que el Ayuntamiento se ha adelantado con sus medidas y "está respondiendo con toda la fuerza".
CRÍTICAS A LA XUNTA No obstante, Caballero ha aclarado que quien tiene que atender "el abastecimiento en alta" es la Xunta, ya que los recursos hidráulicos son su "competencia exclusiva", y ha criticado que la administración autonómica "no hizo nada". "La Xunta de Galicia, desde que yo soy alcalde, no hizo nada en relación al problema que tenemos", ha censurado.
El alcalde ha recordado que se había "acordado" con Xunta y Gobierno de España construir una nueva presa, más pequeña, aguas arriba de Eiras, "que no perjudica a nadie", pero el gobierno gallego no hizo nada. "Nosotros tomando decisiones continuamente, y la Xunta 'a velas vir', de espectador, no hace nada", ha insistido.
"Ellos son los que tienen que buscar las fuentes de abastecimiento y, por tanto, tener en cuenta que estamos en un momento en que el cambio climático vino para quedarse. La Xunta de Galicia parece que son observadores", ha afirmado el alcalde, que ha proclamado que "la Xunta de Galicia quiere que Vigo se quede sin agua". "Rueda, igual que quería Feijóo, quiere que nos quedemos sin agua", ha denunciado.
PLAN PARA GARANTIZAR EL ABASTECIMIENTO
En este contexto, ya a finales de agosto pasado, el gobierno municipal se dirigió a la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático para instarle a retomar el proyecto para garantizar el abastecimiento de agua al área. Ese proyecto contempla, entre otras actuaciones, una captación en el río Verdugo para trasvasar agua a Eiras, la construcción de una nueva presa y un trasvase desde el Miño a la presa de Zamáns, actuaciones valoradas en su momento en unos 67 millones de euros.
La Xunta respondió a la carta del Ayuntamiento olívico recordando que la alternativa planteada no resuelve los problemas existentes y, en todo caso, cualquier actuación sería de tal envergadura e inversión que debe ser declarada de interés general y tramitada por el Gobierno central.
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