El Supremo inadmite el recurso de un condenado a 10,5 años de cárcel por abusar de una niña de 4 años, hija de su pareja
El Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de casación presentado por un hombre condenado a 10 años y medio de prisión por abusar sexualmente de una niña de 4 años, hija de quien era su pareja, en el partido judicial de O Porriño.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra dictó sentencia condenatoria en abril de 2022, inicialmente de 11 años de cárcel, y posteriormente, en noviembre de ese año, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratificó dicha condena, aunque redujo la pena a 10 años y medio de prisión.
El procesado presentó recurso de casación ante el Tribunal Supremo y éste, en un auto de septiembre pasado, ha acordado inadmitirlo. El hombre alegó, entre otros argumentos, que se había vulnerado su presunción de inocencia, que hubo error en la valoración de la prueba y otras cuestiones.
El alto tribunal, sin embargo, ha resuelto que las cuestiones planteadas carecen de relevancia casacional, y ha validado los argumentos del TSXG. Al respecto, ha señalado que no se aprecia vulneración del derecho de defensa, y que el tribunal gallego, de forma acertada, confirmó que había prueba de cargo válida para condenarlo.
Así, concluye que el TSXG dio en su sentencia una "explicación razonable y motivada de su conclusión probatoria". Por otra parte, señala que "el convencimiento de la Audiencia Provincial se asentaba en prueba personal y documental suficiente y racionalmente valorada".
HECHOS PROBADOS
La Audiencia consideró probado que el acusado cometió los abusos en abril de 2020. La menor y su madre pernoctaron en casa del acusado, en el partido judicial de O Porriño, el 8 de abril. La niña se había quedado dormida en el sofá y el acusado se la llevó a su propia cama.
A continuación, la pareja tuvo una discusión y, por la mañana, la madre abandonó el domicilio, dejando a la niña allí durmiendo. Fue en esa mañana cuando el acusado abusó de la pequeña, a la que quitó el pañal e introdujo los dedos en la vagina.
La madre acudió al domicilio a recoger a la menor, pero el hombre no le dejó acceder. Cuando finalmente lo consiguió, ya sobre lñas 14.00 horas, fue la niña la que abrió la puerta a su madre y se presentó sin pañal, con unas gasas en la zona genital y Betadine, "evidenciándose sangrado vaginal".
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