Toneladas de droga en el puerto de A Coruña tras ser requisadas por una fragata de Francia

En el puerto de A Coruña, una fragata francesa ha descargado varias toneladas de droga que logró interceptar en un dispositivo contra el narcotráfico alta a la altura de Madeira. Según ha confirmado la Delegación del Gobierno, los agentes franceses han incautado una importante cantidad de cocaína y han practicado varias detenciones en alta mar antes de que el buque atracara en la ciudad.

El dispositivo arrancó poco antes de las nueve de la mañana en el muelle de Calvo Sotelo, una zona estratégica del puerto coruñés. Allí se desplegaron efectivos del Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional y del Servicio de Vigilancia Aduanera, en colaboración con las fuerzas de seguridad francesas. 

La investigación, dirigida por la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, comenzó el viernes 17 de octubre tras una alerta emitida por la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA), que informó sobre la posible existencia de una red criminal dedicada al transporte de cocaína a través del Atlántico con destino a España. La Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional logró localizar una embarcación de gran velocidad, equipada con tres motores y de 12 metros de eslora, que se encontraba al oeste de Portugal con problemas técnicos y esperaba asistencia de otro grupo de la organización asentado en territorio portugués.

Durante la noche del 17 al 18 de octubre, un helicóptero de vigilancia de la Marina francesa detectó una lancha rápida cerca de la isla de Madeira con varios bultos sospechosos a bordo. Al desobedecer la orden de detenerse, las fuerzas francesas dispararon a los motores de la embarcación, logrando inmovilizarla sin causar heridos, según informaron la cadena francesa TF1 y varios medios portugueses.

Tras la intervención, los agentes confirmaron que el barco transportaba 2.373 kilos de cocaína, cuyo valor en el mercado se estima en unos 128 millones de euros. Fuentes próximas al operativo señalaron que los arrestados serían de origen latinoamericano y que está previsto su traslado a la Audiencia Nacional en Madrid.

Aunque aún no hay confirmación oficial sobre el peso total del alijo, las primeras estimaciones apuntan a que podría superar la tonelada de cocaína, pues estaría cerca de las dos toneladas. La policía trabaja además en la identificación de la ruta marítima seguida por la embarcación y en determinar el punto exacto de carga de la sustancia en el Atlántico.

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha calificado la actuación como una “importante operación antidroga de carácter internacional”, destacando la cooperación entre las autoridades galas y españolas. 

Ha señalado que las detenciones practicadas se produjeron en alta mar y que la investigación se desarrollará bajo secreto de sumario, por lo que de momento no se facilitarán más detalles sobre la identidad de los implicados ni sobre la organización criminal que hay detrás del envío.

La ciudad ha amanecido con un inusual despliegue de seguridad. Numerosos vehículos policiales y agentes uniformados custodiaban los accesos al puerto, lo que ha despertado la atención de trabajadores portuarios y curiosos. La imagen de la fragata francesa inmovilizada frente al muelle del Calvo Sotelo se convertirá sin duda en una de las del año en la lucha contra el narcotráfico. 

Desde primera hora, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera han trabajado en la descarga del material intervenido, almacenándolo en dependencias del puerto para su posterior análisis. El trabajo se ha prolongado durante horas, mientras las autoridades judiciales competentes coordinaban los siguientes pasos procesales.

Fuentes de la investigación aseguran que se barajan varias hipótesis sobre la procedencia y el destino final del alijo, entre ellas su posible introducción en redes de distribución europeas desde puertos gallegos, un patrón habitual en el tráfico de cocaína procedente de Sudamérica. Los investigadores no descartan tampoco ramificaciones con estructuras del narcotráfico que operan desde las Rías Baixas, aunque de momento ninguna fuente oficial ha confirmado este extremo.