En 15 días se celebrará en Galicia una huelga de médicos que, hoy por hoy, parece inevitable. Los sindicatos O'Mega y el Sindicato Médico de Galicia (SIMEGA) han convocado los paros por la situación extrema que vive la Atención Primaria, donde los sanitarios atienden hasta 70 consultas por día, y por la reclamación de un estatuto propio. Enrique Marra-López, secretario general de SIMEGA, explica a Galiciapress cómo la carga burocrática o las consultas telefónicas son un lastre para la AP, mientras siguen sin respuesta de Sanidade para abrir un diálogo que impida la huelga.
Los pacientes gallegos con sospecha de enfermedad de Alzheimer son derivados desde la Atención Primaria en menos de tres meses, pero deben esperar más de nueve meses para acceder a la primera consulta hospitalaria especializada, según revela el Mapa de Recursos Políticos, Sociales y Sanitarios para la enfermedad de Alzheimer (MapEA) y el proyecto Alma-Care, impulsados por la farmacéutica Lilly. Ambos trabajos, en los que participaron más de 140 expertos sanitarios y sociales, entre ellos diez gallegos, ponen de manifiesto la falta de coordinación asistencial y la ausencia de protocolos claros de derivación como las principales barreras para un diagnóstico temprano y certero en Galicia.
Los sindicatos de médicos y facultativos de Galicia O'MEGA y SIMEGA han lanzado un nuevo aviso al Servicio Galego de Saúde (Sergas). Reclaman que se limite la sobrecarga de los médicos de familia de Atención Primaria estableciendo un máximo de 30 actos asistenciales diarios. Según alertan, la presión asistencial actual está deteriorando tanto la calidad de la atención a los pacientes como las condiciones de trabajo de los profesionales, que dedican buena parte de su jornada a tareas que consideran ajenas a su función clínica.
La restricción de prestaciones en el nuevo convenio, que sindicatos denuncian y Muface y patronal niegan, y las dudas sobre la continuidad del modelo explica porqué continúa la sangría de mutualistas. Entre los nuevos funcionarios, más de la mitad elige directamente la pública, aunque la privada concertada sigue siendo mayoritaria en su conjunto.