Los propietarios entienden que un 80% de las viviendas actuales no podrán dedicarse ya al uso turístico a causa de la retroactividad de la ley y que la medida no va a hacer bajar los precios del alquiler residencial.
Las viviendas de uso turístico (VUT) en Galicia se ha convertido en uno de los principales focos de debate urbano, social y político de la comunidad. El crecimiento del número de estos alojamientos, impulsado por plataformas como Airbnb y Booking, ha generado tensiones entre administraciones, propietarios, vecinos y el propio sector turístico, con efectos directos en el acceso a la vivienda y la convivencia en los barrios
La Xunta afirma haber respondido al requerimiento del Ayuntamiento compostelano sobre la baja de viviendas turísticas, mientras el consistorio sostiene que ha remitido los expedientes pertinentes.