El sector eólico lleva meses advirtiendo que su viabilidad está en juego por la sentencias del Triibunal Superior de Xustiza de Galicia que han tumbado cautelarmente media docena de parques eólicos con unos criterios que amenazan las autorizaciones de otro centenar. Sin embargo, hoy el atribunal Supremo acaba de anular la decisión de su subordinado gallego en lo referente a un parque eólico en O Roncudo, Corme, en Ponteceso, comarca de A Costa da Morte en A Coruña. Victoria para la promotora EDP renovables y para la Xunta que autorizó la repotenciación de este parque y para los que tildaron de políticas las decisiones de un TSXG que creen pudo estar contaminado por la preencia del ex-líder de la oposición Luís Villares.
La industria eólica del país, la Xunta, vecinos y ecologistas contienen la respiración ante la reunión del tribunal mañana, que deberá decidir sobre el futuro del Parque Éolico de O Roncudo. No solo está en juego ese parque, están en juego docenas de proyectos aprobados estos años y que pueden acabar convirtiéndose en papel mojado de ratificar el Supremo el punto de vista del TSXG.
Solo media docena de gallegas entre las 250 firmas del manifiesto de la patronal eólica española en favor de acelerar las normas de la eólica marina. En Galicia ya hay siete parques solicitados, pero ninguno por empresas de capital gallego.