#Claves de la semana

La patronal presiona a Moncloa para acelerar la eólica marina insistiendo que es "compatible" con la pesca

Solo media docena de gallegas entre las 250 firmas del manifiesto de la patronal eólica española en favor de acelerar las normas de la eólica marina. En Galicia ya hay siete parques solicitados, pero ninguno por empresas de capital gallego. 


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El presidente ejecutivo de Windar Renovables, Orlando Alonso, este jueves en Ferrol
El presidente ejecutivo de Windar Renovables, Orlando Alonso, en Ferrol. Windar no es gallega, es asturiana, pero ha realizado importantes inversiones con Navantia Ferrol para proveer de bases para molinos a los parques marinos

 

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) está metiendo presión al Gobierno de España para que apure las normas para la energía eólica marina. Algo clave para la economía de Galicia, pues ya hay siete proyectos de parques flotantes solicitados. 

 

La patronal estatal ha lanzado un manifiesto que demanda "agilizar el desarrollo del marco regulatorio" porque "la eólica marina constituye una oportunidad única e irrepetible para España, por creación de empleo y el desarrollo económico y social".

 

Algunos de los nombres más importantes del empresariado español figuran entre los firmantes. Entre ellos hay directivos de empresas con intereses en múltiples sectores energéticos como Naturgy, Repsol, Iberdrola, EdP o Acciona. También firmas más especializadas en eólica, como la gallega Greenalia, Siemens Gamesa o Capital Energy

 

 

 

 

 

APOYO DE ALGUNOS SINDICATOS

En total, AEE estima que son unos 250 los firmantes, entre empresas, colectivos y particulares. Llama la atención la firma de los dos grandes sindicatos de España. Comisiones Obreras y UGT han estampado su rúbrica pese a que todavía no está claro como afectará la eólica marina a otros sectores productivos, como la pesca.

 

Además de la citada Greenalia, algunos nombres gallegos en la lista de firmantes son la ourensana Sertogal, la moañesa Galventus, la pontevedresa Topofor, Nordés Ancín (Cambre) o los compostelanos Teira Avogados

 

Con la excepción de Greenalia, que es una promotora con docenas de parques y proyectos, todas las gallegas son empresas de tamaño medio, que prestan servicios auxiliares.  Su número es además limitado, a penas media docena entre 250 firmantes.

 

Una muestra más del fracaso de Galicia en estas décadas de boom eólico en desarrollar un sector eólico con centro de gravedad propio. Un lastre que va camino de repetirse en la eólica marina, pues  ninguno de los promotores de los siete parques solicitados ya es gallego.

 

El manifiesto le recuerda a Moncloa que el plan vigente pasa por la entrada en funcionamiento de 3.000 MW en 2030. Quedan ocho años y no hay nada ni instalado ni autorizado. 

 

¿DÓNDE SE PODRÁN PONER EÓLICAS FLOTANTES?

Entre otras cosas porque el Estado no ha aprobado los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo. Ahí delimitará donde los aerogeneradores marinos tendrán prioridad sobre otros usos del dominio público. 

 

Este es el punto clave y potencialmente más polémico, sobre todo en Galicia. A nadie se le escapa que los pescadores miran con recelo a la eólica marina. De hecho, las cofradías ya han creado una plataforma, llamada Manifesto Burela, crítica con la eólica marina.

 

La Asociación Empresarial Eólica es consciente de lo espinoso del asunto pesquero. Especialmente en 2023 que es año electoral a nivel español, local y en varias autonomías costeras con potencial eólico, como Canarias. Por eso el Manifiesto reitera varias veces que los usos son compatibles. 

 

"La eólica marina flotante permite mayor flexibilidad para la instalación de los aerogeneradores de manera compatible con otras actividades como la pesca, la navegación y otros usos del mar", reza por ejemplo la undécima de una lista de 14 razones por la que esta energía es una "gran oportunidad" para España.

 

A los pescadores no les prometen indemnizaciones, que sin duda reclamarán, pero sí "explorar activamente las sinergias y la compatibilidad de los parques eólicos marinos con otros usos y actividades del mar, como la pesca, la acuicultura, la navegación o el turismo" e impulsar "foros de encuentro y de diálogo social".

 

Tal es el hambre por los megawatios eólicos marinos que varias empresas ya han invertido notables cantidades en los estudios previos para pedir parques eólicos en las zonas que -por sus condiciones- todo el mundo prevé que sean las primeras con molinos flotantes. 

 

En Galicia, la fiebre por el viento marino se está concentrando frente a las costas con más viento y menos profundidad en las zonas más próximas a tierra. Son Ortegal (provincia de A Coruña), A Mariña Occidental (provincia de Lugo) y la costa entre Baiona y a A Guarda (provincia de Pontevedra).  

 

En teoría, ninguna de estas zonas son las productivas a nivel pesquero, pues la mayoría de la flota de bajura y artesanal faena dentro o cerca de las rías. Ahora bien, son zonas donde sí hay caladeros de otras flotas con importante repercusión económica, como el cerco. 

 

 

 

 

 

 

 

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