José Blanco es socio fundador de la consultora, Elena Valenciano es senior adviser y Ricardo Cortés, director de desarrollo e innovación. Además, Guillermo Martínez, exconsejero de Presidencia en Asturias, será director general de la consultora.
Los republicanos no dejáran de negociar con Moncloa los presupuestos generales del estado, negociación a la que se sigue cerrando en banda sus socios de la Generalita Junts. Esquerra, de hecho, insiste en que los de Puigdemont harían bien en negociar junto a ellos las cuentas estatales de 2022.
Estos días el gobierno de la Generalitat que preside el republicano Pere Aragonés ha cumplido sus 100 primeros- casi 30 de vacaciones estivales- poco más o menos que los mismos que estuvieron negociando para formar gobierno
ERC, Junts y la CUP han alcanzado este miércoles un pacto "de mínimos como base para desencallar el inicio de esta legislatura", lo que puede servir para intentar desbloquear las negociaciones para la investidura del candidato republicano a la Presidencia, Pere Aragonès, y la formación del Govern.
Aragonés no puede seguir haciendo el ridículo como lo está haciendo hasta ahora
Puigdemont sigue tensando la cuerda y lo hará probablemente hasta el último minuto para arrancarle a ERC el máximo de poder posible. Los republicanos, conscientes de que permitir que gobernase el PSOE dividiría sus filas, dicen que exploran ir a unos nuevos comicios.
Catalunya es diferente, dicen las mentes pensantes, ya lo estamos viendo: reuniones políticas en las cárceles, con privilegios incluidos que deberían darles vergüenza
En la segunda vuelta, a Aragonès le bastaría la mayoría simple --obtener más votos a favor que en contra-- para ser elegido presidente, pero no tiene garantizada la elección por la falta de acuerdo con Junts.
ERC ganaría las elecciones catalanas del 14 de febrero en escaños --lograría entre 36 y 38 diputados, con el 24,3% del voto-- y el PSC lo haría en votos, pero sería segundo en número de diputados --34-36 escaños y 24,5% del voto--, según un sondeo publicado por RTVE.
En el trasfondo de la aceptación del veto por parte del PSOE está la necesidad del Ejecutivo de Pedro Sánchez de recabar apoyos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
Este jueves, en rueda de prensa solemne, Armand Calderón, secretario de medidas penales y alternativas anunciaba que las juntas de tratamiento de las tres prisiones catalanas, donde se encuentran los políticos presos habían decidido por “unanimidad” proponer el tercer grado para los políticos del procés.
Pese a que la memoria es frágil, aun recordamos, la declaración que en su día hiciera el presidente de la Generalitat, Quim Torra en la que muy seguro afirmaba que cuando se aprobaran los presupuestos convocaría elecciones en Catalunya.
Como las elecciones se van a celebrar cuando lo decida Puigdemont, todos estos meses que quedan Torra va a seguir dando la vara, porque su misión ahora es hacer todo lo posible para desacreditar a ERC.
Tras tener Gobierno en el Estado, ahora toca como dice el PNV, aprobar los Presupuestos generales, haciéndolos tragables para unos y otras, y que podamos pagar así las cuentas del día a día, que son cuantiosas, trabajando, todas y todos, sin descanso, para que la sanidad pública, las pensiones, y el dinero público llegue a los agricultores que ya los tenemos en la calle de nuestras ciudades cuando deberían estar cuidando de sus cosechas, e incluso, por decir algo más, medios por si la pandemia del coronavirus nos alcanza de pleno, Dios no lo quiera, por ejemplo en el Mobile World Congress 2020.
Al presidente le toca ahora aprobar unas cuentas si no quiere verse condenado a seguir gobernando con los presupuestos de Montoro. Dado lo explosivo de la política catalana, el PSOE prefiere no forzar la máquina y que se aclare antes cuándo habrá elecciones en la Generalitat. Por ahora, no ha negociado las cuentas ni con ERC, ni tampoco con el BNG.
Bruselas retira finalmente el derecho de Oriol Junqueras a ser eurodiputado después de que el Tribunal Supremo pusiese sobre aviso al organismo continental de las consecuencias de su condena en firme por el Procés, entre las que está su inhabilitación para asumir ese cargo.
Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalitat y coordinador nacional de ERC, ha hecho pública la decisión de la fuerza catalana de mantener su acuerdo con el PSOE a pesar de la inhabilitación de Quim Torra por parte de la JEC y rechazar que Junqueras pueda ser acreditado como eurodiputado.
ERC no ha dado la sorpresa y, soportando la presión ejercida por Torra y Puigdemont, facilitará la investidura de la coalición de PSOE y Podemos. Eso sí, en el Consell Nacional de los nacionalistas catalanes no hubo unanimidad, solo una "ampla mayoría". Se sigue desconociendo por ahora la letra pequeña del acuerdo alcanzado entre socialistas y republicanos.
La reunión de Torra y Aragonés, pese a la cordialidad que afirman los dos protagonistas que la ha existido, refleja la realidad: que cada vez las relaciones entre los dos partidos que gobiernan son más distantes.
ERC ha conseguido que el Partido Socialista ceda a la celebración de una consulta pero desvinculándose la de la autodeterminación.