Operar en el mercado de divisas sin arriesgar capital propio es posible gracias a las cuentas financiadas. Estas oportunidades permiten acceder a fondos proporcionados por empresas especializadas, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos de desempeño y gestión del riesgo. Una cuenta de fondeo ofrece la posibilidad de operar con dinero real sin necesidad de invertir el propio capital.