El fuego, que se inició hace justo una semana, arrasó más de un millar de hectáreas y puso en serio peligro la vida de muchos vecinos de Rianxo.
Las imágenes de los incendios han poblado las redes sociales, mostrando en muchos casos la cercanía del fuego a núcleos urbanos.
El incendio forestal sin control, que entró por Portugal en la mañana de este miércoles al municipio ourensano de Padrenda, ha quemado ya unas 80 hectáreas de terreno.
Los profesionales e la lucha contra los incendios cuentan con equipos de primera que hacen su labor mucho más segura y efectiva, pero hasta sus equipos sufren las consecuencias.
Están estabilizados o controlados, la mayoría en torno a las 20 hectáreas. En Celanova el fuego se acercó a viviendas.
Cargan contra el "continuismo" de la política forestal autonómica, y lamentan que esté presidida por el "descontrol".
Los avances tecnológicos en este Pladiga permitirán reducir tiempos de desplazamiento a fuegos y establecer rutas a través del posicionamiento real.
Más de 2.000 bomberos trabajan en la extinción de unos fuegos que han dejado, además, 62 heridos.
Ahora mismo hay 19 personas hospitalizadas en cuatro centros médicos, de las cuales 10 están en estado crítico.
Las llamas llegaron a poner en peligro un centro de salud, la Casa do Mar y una vivienda particular | Todo apunta a que fue provocado.
Afectan a 20 y 3 hectáreas de superficie, respectivamente | El fuego de Cervantes ha quedado estabilizado tras quemar 45 hectáreas.
El fuego calcinó un horno de secado de barniz y toda la canalización de extracción de gases.
Los propios agentes del Seprona que encontraron a la mujer prendiendo el fuego apagaron ellos mismos las llamas de escasa consideración y la detuvieron.
De los seis vehículos, tres de ellos han quedado calcinados totalmente.
La reincorporación de estos 621 brigadistas ya ha sido trasladada a sus representantes sindicales | Estos bomberos forestales permanecen activos durante un período de nueve meses.
El fuego se originó en una vivienda de la ciudad de Pontevedra, en la calle Antón Fraguas. Las velas incendiaron unos electrodomésticos cercanos, lo que motivó la propagación del humo.
El fuego podría haber sido intencionado. La tienda está situada en la Avenida Rosalía de Castro.