El proceso abierto contra el expresidente de Estados Unidos y candidato de los Republicanos a regresar a la Casa Blanca en 2024 ensancha la fractura entre los trumpistas y sus detractores. Como ya ocurrió en el asalto al Capitolio, en el país norteamericano temen que los radicales, azuzados por Trump, puedan volver a protagonizar incidentes de calado.