En esa línea, y si bien dejó la puerta abierta a que las negociaciones satisfagan tanto a la entidad celtiña como al centrocampista, no habría inconveniente si tocase reincorporar a Okay a la dinámica del grupo, algo que podría darse si, por ejemplo, llega una oferta irrechazable por Tapia, que también podría revalorizarse en la Copa América.
El gran momento de forma del otomano y su irrupción en el once del Celta dejan entrever al prometedor centrocampista por el que el cuadro celeste pagó el pasado verano 6 millones de euros.