El Parlamento de Galicia ha instado a la Xunta a dirigirse al Gobierno central para reclamar una ayuda directa a la automoción gallega de más de 700 millones, de forma que no sea inferior al 23,6% de los fondos destinados al Perte VEC --que se sitúa en 2.975 millones en subvenciones y préstamos--.
Stellantis Vigo negociará un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) con los sindicatos a comienzos de 2023 debido a la crisis de microchips y las dificultades logísticas que la compañía atraviesa para movilizar los vehículos fabricados en la fábrica de Balaídos.
La factoría viguesa del grupo automovilístico Stellantis ha vuelto a suspender toda su actividad hasta el próximo miércoles por la falta de ciertas piezas necesarias para sus vehículos, como ya ha ocurrido en repetidas ocasiones en los últimos meses.
Con la alianza entre PSA y FIAT – Chrysler nace Stellantis, el cuarto mayor grupo automovilístico del mercado.
El cierre de la planta de Nissan en Barcelona constata la tendencia de las empresas automovilísticas a relocalizar la producción de sus vehículos en sus países de origen para afrontar las pérdidas provocadas por el coronavirus.
El Gobierno de Francia ha puesto contra las cuerdas a las casas de coches francesas: si desean acceder a ayudas públicas tendrán que poner fin a la deslocalización de sus plantas fuera del país galo. Esto afecta a diversas casas automovilísticas francesas, especialmente a Citröen y Renault, con importantes factorías en España, como el caso de Vigo.
El marco legal obliga al cierre de casi todos los comercios, pero no afecta por ahora a las fábricas. Aprovechando ésto, la multinacional quiere seguir produciendo mientras tenga piezas y la ley se lo permita.
La Comisión Europea sospecha sobre si las ayudas concedidas a la planta viguesa eran “realmente necesarias”. Desde PSA Vigo han salido al paso ante estas informaciones y aseguran que la investigación es un “proceso de control habitual” cada vez que una compañía recibe una subvención de este tipo.