El Grupo Stellantis comunica una oferta para los asociados de AFESTEL, que deben responder a la misma antes del 30 de noviembre.
La Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL), que abandera las protestas en España, recopila las denuncias de 2.800 afectados y prepara cerca de 300 más.
Los afectados por los motores defectuosos logran acuerdos mientras Stellantis se resiste a reconocer que se trata de un defecto de fabricación.
La organización acusa a la firma automovilística de tratar de "ganar tiempo" a fin de que muchos casos prescriban y no puedan llegar a los juzgados.
Desde la creación del Grupo Stellantis la compañía ha obtenido 54.278 millones de euros de beneficios en sus últimos cuatro ejercicios. No obstante, la caída de ventas, los aranceles, la competencia de los eléctricos chinos, la crisis de los semiconductores o la polémica de los motores Puretech han lastrado a la empresa.
El útlimo comunicado de Stellantis incluye una letra pequeña que pone entre paréntesis las soluciones que promete a los afectados.
Afestel, la plataforma que engloba a miles de usuarios damnificados en España, celebra este primer paso para lograr las compensaciones por parte de Stellantis, que podrían superar el millón de euros.
Desde la plataforma Afestel promueven esta protesta después de marchar por Tarragona, Vigo, Barcelona, Sevilla y Zaragoza.
Se inicia de este modo un proceso judicial con 112 demandas de conciliación, que debería llevar a la multinacional francesa a indemnizar a esas víctimas con una indemnización total de un millón ciento cincuenta mil euros
Yerba Luca de Tena es el presidente de la Asociación de Afectados Stellantis (Afestel), una organización fundada en marzo y que da cobijo a miles de afectados por los motores Puretech defectuosos de marcas como Opel, Peugeo o Citroën. En la previa de una nueva protesta contra Stellantis, en esta ocasión ante la fábrica de Zaragoza este sábado 14 de diciembre, el presidente del colectivo atiende a Galiciapress para relatar los inicios de esta organización que se encuentra en plena batalla legal con el grupo automobilítisto, del que esperan tener "buena noticias" antes de que acabe 2025.
Tras las marchas en Vigo y Barcelona, Afestel convoca una marcha lenta en Zaragoza, que llega en un momento muy delicado para la multinacional, tras la salida del CEO Carlos Tavares en parte por el desplome de ventas este año, algo a lo que sin duda ha contribuído el escándalo de los motores Puretech.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha registrado en los últimos meses una gran cantidad de reclamaciones de usuarios que denuncian el trato que reciben de los talleres oficiales de Peugeot o Citroën cuando sufren la avería de sus vehículos con motor Puretech. Galiciapress hace un repaso a algunas de esas reclamaciones que evidencian que no se trata de averíais aisladas, sino que parecen responder a un fallo generalizado.
Barcelona es la primera ciudad que acoge una movilización de AFESTEL este otoño, con Sevilla, Madrid o Zaragoza como próximos destinos de los afectados.
Vigo, donde la multinacional tiene su fábrica más grande de la Península, fue el primer lugar donde se juntaron los perjudicados. Ahora la Asociación de Afectados por Stellantis (Afestel) ha anunciado protestas en Barcelona, Sevilla, Zaragoza y otras localidades.
Galiciapress consulta el avance de este proceso judicial, con un alcance estimado de unos 4 millones de afectados en toda Europa, con Christian Díaz, experto en derecho empresarial que lleva la demanda articulada desde la Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL), colectivo al que deben dirigirse las potenciales víctimas para poder participar.
Adolfo es uno de los más de 6.000 usarios que componen la Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL), un colectivo a los que les une su coche defectuoso, todos modelos del Grupo Stellantis y que refieren un fallo crítico del motor que les cuesta una gran cantidad de dinero a los afectados. Modelos de la Peugeot, de Opel, de Citroën...coches con el motor Puretech 1.2 que tantos problemas está dando en toda Europa y del que ni la marca ni el fabricante se hace responsable. Galiciapress habla con uno de los afectados para conocer su experiencia y los quebraderos de cabeza que le está dando su vehículo: “Lo único que hago es gastar, gastar y gastar en un coche que compré para que durase”.