El año pasado los dos centros hospitalarios vigueses sufrieron los efectos de la epidemia de gripe, que desbordó por completo la capacidad del área sanitaria olívica para absorber tal cantidad de pacientes, como ocurrió en otras áreas gallegas. Aunque hay otros aspectos que sin duda juegan un papel fundamental a la hora de hacer frente a estos colapsos, que los profesionales y pacientes cuenten con un buen número de camas y en buenas condiciones ya es significativo.