Tres organizaciones denuncian los efectos sobre la salud, el paisaje o las economías locales de esta clase de iniciativas.
Los colectivos Asociación Defensa da Ulla Verde, Plataforma Sí a un rural vivo y el Sindicato Labrego Galego denuncian el proyecto de la bodega en Vedra y sus efectos sobre la población, la biodiversidad, el paisaje y la economía local.