Banesco ya ha sacado de ABANCA más del doble de lo que pagó por las caixas

La detención de la cúpula de Banesco en Venezuela y la consecuente dimisión de Juan Carlos Escotet de la presidencia de Abanca ha puesto el foco sobre la forma de actuar de sus directivos. Más cuando Banesco no sólo está en el punto de mira del chavismo, a cuyo calor creció; sino que también ha sido sancionada por blanqueo en Panamá y supervisada, también por lavado de dinero, en Estados Unidos. En España, el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), dependiente del Ministerio de Economía, también sembró dudas en su día sobre la procedencia del dinero que engorda los resultados de Abanca. 

Cuando el FROB, sorprendentemente, adjudicó a Banesco Novacaixagalicia; los venezolanos se compremetieron a pagar al tesoro público 1.003 millones en plazos. Cinco años despúes se puede asegurar que fue una jugada maestra para los banqueros foráneos, pero no para el Estado, al menos no a nivel de asientos contables oficiales.

Calculando en base a los resultados publicados por Abanca, Banesco ha ganado con la marca gallega 2.343,4 millones de beneficio neto desde que compró las antiguas caixas fusionadas en 2013. 

Por lo tanto, el resultado de la operación hasta ahora -la diferencia entre el beneficio y lo que pagaron al FROB- es de un beneficio más de 1.340 millones. Más de 1.300 millones en cinco años y subiendo constantemente, pues solo en el primer trimestre de este año ABANCA publicó un beneficio neto de 155 millones.

Un mal negocio para las arcas del Estado, más teniendo en cuenta la ingente cantidad de dinero público que acababa de inyectar en las caixas para rescatarlas. ¿Cuánto se gastó España y la Unión Europea en reflotar Caixanova y Caixa Galicia? La última estimación del Tribunal de Cuentas eleva la factura hasta los  12.279 millones. Fueron unos 10.800 millones procedentes del FROB y otros 1.400 millones del Fondo de Garantía de Depósitos. 

Restando lo ingresado procedente del pago de Banesco de lo gastado en reflotar las antiguas cajas de ahorros, a grosso modo hoy se puede estimar que España se ha dejado más de 11.000 millones de euros en la operación de salvar Caixa Galicia y Caixanova para entregárselas al grupo originario de Venezuela.

DESCAPITALIZACIÓN

Uno de los factores que explican los excelentes resultados de Abanca en estos ejercicios es la venta de activos. Por un lado, la entidad ha vendido en estos años su participación en numerosas empresas (Filmax, Eólica Galenova, Adolfo Domínguez y un largo etécetara de firmas gallegas), como exigía el acuerdo por el cual Bruselas ayudó a rescatar a la banca española. 

Pero, al mismo tiempo, y sin estar obligada, se ha desprendido de muchos de sus títulos de deuda pública, que son el principal motor del beneficio, lo que ha llevado a algunos analistas a acusar a Escotet de maximizar el beneficio a largo plazo a costa de debilitar la entidad a corto plazo.   Gracias a estos beneficios a corto, Abanca prevé repartir un dividendo entre sus accionistas de 36,2 millones de euros este año, 27 de los cuales serán para Escotet.