CIG denuncia que Conejos Gallegos y Servicarne "presionan a falsos autónomos" para darse de baja en la Seguridad Social

La CIG denuncia que Conejos Gallegos (Cogal) y Servicarne, a la que tilda de "falsa cooperativa", están "presionando a los trabajadores autónomos para que soliciten la baja voluntaria en el régimen general de la Seguridad Social".

Lo solicitan, según la central nacionalista, "una vez que el organismo los dio de alta después de constatar que desarrollan su labor en la empresa como falsos autónomos dependientes, lo que supone fraude en la contratación".

La organización sindical muestra parte de una carta con la que, según critica, "Cogal --empresa cárnica con sede en la localidad pontevedresa de Rodeiro-- y la falsa cooperativa catalana Servicarne están intentando que el personal autónomo dependiente renuncie a sus derechos laborales".

"Pretenden que bajo la figura de falso autónomo trabajen sin horario establecido, no dispongan de un salario fijo (cobran por hora o por pieza manipulada), estén sometidos a ritmos de producción salvajes (que provocan enfermedades profesionales que no les son reconocidas) y no tengan derecho a vacaciones ni a prestaciones por baja laboral o accidente de trabajo", asevera la CIG.

Pro ello, censura que estas condiciones laborales representan "la esclavitud del siglo XXI" y, ante esto, recuerda que inició hace "ya varios años" una campaña de denuncia de esta situación, "centrándose especialmente en atacar la actividad de la falsa cooperativa Servicarne".

Como consecuencia de sus denuncias ante la Inspección de Trabajo, afirma, "la Seguridad Social comenzó a dar de alta en el régimen general a los 5.000 empleados que esta cooperativa tiene en territorio estatal, en torno a un millar" en Galicia.

"La reacción de las empresas afectadas no se hizo esperar", reprueba, para referirse, en primer lugar, a que "Frigolouro --compañía de O Porriño perteneciente a la cooperativa ourensana Coren-- optó por darlos de baja del régimen general".

En segundo término, menciona a Cogal, que "va más allá y pretende que sean ellos mismos los que comuniquen su renuncia como trabajadores por cuenta ajena y que reconozcan que no mantienen vínculo laboral con la empresa".

Por último, la CIG exige a las compañías el "cese inmediato" de una actitud que considera "intolerable", y apunta a que Cogal ha recibido "importantes subvenciones públicas de la Xunta".

"No conocemos a ningún trabajador que esté dispuesto a renunciar de forma voluntaria a sus derechos laborales, tal y como pretenden hacer creer estas supuestas cooperativas", termina.