Duro golpe al plan de Mouriño para llevarse al Celta fuera de Vigo

Carlos Mouriño

La Asamblea Xeral de la Comunidade de Montes de Tameiga del domingo, 17 de junio, no tuvo el final esperado por el Celta de Vigo. La entidad rechazó con el apoyo de todas los y las integrantes el proyecto del Área Comercial do Celta de Vigo que el club planeaba instalar en los terrenos de la parroquia.

RECHAZO UNÁNIME DE LOS SOCIOS 

"El rechazo a las consecuencias que este proyecto acarrearía sobre la vida y la tranquilidad de los habitantes en Tameiga es unánime", escribía la asociación en un texto compartido en sus redes sociales. 

En la reunión se repasaron las relaciones con el club desde que, finalizado el verano en 2017, recibieran una llamada para solicitar una reunión por parte del Celta de Vigo para explicar el proyecto que querían llevar a cabo en terrenos de la Comunidade de Montes de Tameiga. 

EL CARAMELO DEL "PARQUE FORESTAL DE OCIO"

Alertados por la Comunidad de las únicas tres alternativas posibles para ceder los terrenos -con un arrendamiento a largo plazo, la permuta de los terrenos en relación 8 metros a 1 o la expropiación forzosa-, el club propuso en respuEsta  permutar metro por metro y alquilar otras seis hectáreas "como compensación" para crear un parque forestal de ocio gestionado por la comunidad. 

El hecho de que planificasen expropiar terrenos para llevar a cabo la permuta se sumó que el Estudio de afección das augas pola Área Comercial do Celta de Vigo que exigió la comunidad "no pasó de ser una mera redacción sobre las aguas y depósitos", lo que, tras el rechazo de las distintas Comunidades de Augas de Tameiga, llevó el pasado fin de semana a la Comunidade de Montes a rehusar el Área Comercial, "con la firme voluntad de defender los intereses de la Comunidade". 

REVÉS PARA LA OFENSIVA DEL PP CONTRA CABALLERO

Así las cosas, los planes de Carlos Mouriño se tuercen. Enfadado porque el Concello de Vigo no quiere, lógicamente, perder el control del Estadio Municipal de Balaídos, el empresario forzó la situación anunciando una ciudad deportiva en Mos, lo que supondría privar a Vigo del impulso económico y social del club.

El plan para la ciudad deportiva cuenta con el apoyo de la Xunta de Galicia y del Concello de Mos, ambos gobernados por un PP deseoso de asestarle un golpe a Abel Caballero en la precampaña de las locales a cuenta de los aficcionados celtiñas. Un proyecto que ahora tiene en frente no solo a Abel Caballero, sino también a buena parte de los vecinos de Mos.