Portugal vigila con lupa la polución de Megasa en Seixal

La planta de Megasa en Seixal, al sur de Portugal, está en el punto de mira de los vecinos de la localidad y diversas instituciones lusas, que la acusan de contaminar el aire.

La planta de Megasa en Paio Pires

En Aldeia de Paio Pires, uno de los barrios de la localidad portuguesa de Seixal, sus más de 10.000 vecinos miran constantemente al cielo. Acostumbrados a que una nube de polvo negro lo cubra todo, ahora la nube que tiñe los coches y casas de los habitantes de la barriada es de color blanco, algo que achacan a la planta que Megasa tiene a quinientos metros de Paio Pires, donde tratan chatarra y producen alambrón, malla y otros materiales derivados del acero.

Esta situación puso en alerta a la compañía gallega, a la que inmediatamente comenzaron a llegar reclamaciones, tal y como señala la información del medio portugués Público. Ese aluvión de protestas por parte de vecinos e instituciones llevó a la Comissão de Coordenação e Desenvolvimento Regional de Lisboa e Vale do Tejo (CCDR-LVT), encargada de evaluar la calidad del aire, a inspeccionar las instalaciones en busca de posibles irregularidades.

El polvo cubre los coches de los vecinos de Paio Pires

Sin embargo, y aunque las partículas de polvo blanco siguen acosando a los vecinos, la comisión no detecto “situaciones anómalas en la empras que se puedan asociar al incidente”. “Tampoco fueron identificadas anomalías en el sistema de tratamiento de gases o cualquier alteración en los métodos de trabajo y control de las emisiones”, señala Megasa en el comunicado en torno de la inspección.

La compañía asegura que realiza una monitorización y análisis periódico de sus fuentes de emisión y que se somete y supera las auditorías ambientales que son realizadas por entidades externas e independientes. Con todo, ante esta problemática, la compañía reforzó la inspección diaria y cambió los planes de trabajo, paralizando los movimientos de residuos y materias primas, con la excepción de aquellas estrictamente necesarias para mantener la actividad al mínimo.

POR ENCIMA DEL MÁXIMO RECOMENDABLE PARA LA SALUD

Estas partículas metálicas que hasta se pueden recoger con imanes son perjudiciales para la salud, y en algunos casos las señalan como las culpables de las enfermedades respiratorias que padecen los vecinos de la zona.

El grupo de Facebook 'Os Contaminados' registra los problemas que provoca la polución

La asociación ambiental Zero asegura que el nivel de partículas en suspensión era muy superior al máximo permitido durante al menos 13 días de enero. Las cifras en las que se apoya la asociación son los recogidos por la Agencia Portuguesa do Ambiente, quien señala las partículas habían superado los 50 microgramos por metro cúbico durante esos días, aunque esta es una situación habitual en zona de alta actividad industrial. El problema es que se prolonga en el tiempo y ya no se trata de un hecho aislado, porque el límite señala que no se pueden superar los 50 microgramos por metro cúbico durante más de 35 días, y en un solo mes casi se ha cubierto la mitad de ese cupo, si bien los datos de la agencia son todavía provisionales.

A pesar de las inspecciones actuales, el problema de la contaminación ya viene de lejos, porque hace dos años se creó la plataforma ‘Os Contaminados’, integradas por vecinos de Paio Pires que promovieron movimientos contra la contaminación que los acosa y que los obliga a no poder ni abrir las ventanas de sus casas, porque el polvo lo cubre todo. Este grupo ruega un estudio sobre las emisiones de Megasa porque consideran que la estación de medición de la zona no ofrece datos fiables o un análisis sobre la incidencia de la actividad siderúrgica en dolencias respiratorias y pulmonares.