El TSXG rechaza el recurso de Fenosa por la licencia de una línea de alta tensión en la Fraga de Casas Vellas, en Lalín

La Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por Unión Fenosa Distribución contra la decisión de un juzgado de Pontevedra, de febrero de 2017, de denegar la licencia a la compañía para la construcción de una Línea de Alta Tensión (LAT) entre O Irixo y Lalín, cruzando la Fraga de Casas Vellas, a la que se oponía el Ayuntamiento de Lalín (Pontevedra).

El consistorio lalinense ha asegurado que, dos años después de aquella sentencia, "un nuevo fallo viene a apuntalar la firme defensa desarrollada desde inicio de mandato por el gobierno municipal en defensa de un espacio de enorme valor ambiental y paisajístico".

Así, para el Ayuntamiento, esta nueva sentencia, que es recurrible, constituye "una nueva victoria del conjunto del pueblo de Lalín contra la posible destrucción de un enclave natural privilegiado". "Es, además, la demostración palpable de la enorme eficacia de los pasos firmes y decidos que lleva dando el Gobierno municipal desde su toma de posesión contra un proyecto empresarial que desde el primer momento contó con un amplio rechazo social, representado de manera más específica en la plataforma Salvemos Catasós", ha recordado el gobierno local.

La resolución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia respalda los argumentos esgrimidos en la primera sentencia que denegaba la licencia a Fenosa para la construcción de la LAT O Irixo-Lalín.

En concreto, entiende que el proyecto debe respetar la normativa en materia de protección del medio ambiente y del paisaje, así como sus elementos naturales. También añade que, en tanto no se valore debidamente el impacto, no se puede conceder la licencia solicitada, por razones de "prudencia" que motivan el requerimiento para que la empresa eléctrica no ejecute las obras y "espere el resultado de los informes solicitados".

Según la postura del Ayuntamiento, el proyecto "incumple la normativa ambiental" por lo que, alertan, "su puesta en marcha supondría un daño ecológico gravísimo e irreparable".