Investigado el propietario de una balsa de purines en Aranga (A Coruña) por un delito contra los recursos naturales

La Patrulla de Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña ha procedido, en el marco de la denominada 'Operación Xurro', a la investigación del propietario de una explotación porcina por un supuesto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Según ha informado el Instituto Armado, los hechos se iniciaron en el término municipal coruñés de Aranga, cuando en el transcurso de un servicio rutinario, "la fuerza actuante detectó un vertido de los purines hacia el cauce público del río y una captación de agua potable pública a poca distancia". "Finalmente no se vio alterada la captación y no hizo falta cortar el abastecimiento", ha añadido.

Para poder constatar el origen de ese vertido los guardias civiles "tuvieron que desbrozar manualmente la maleza que rodeaba la balsa, evidenciando una falta de mantenimiento de la misma", han concretado las mismas fuentes.

Posteriormente cruzaron una zona que se encontraba totalmente encharcada de purines, hasta llegar a una esquina de la misma donde se descubrió como se había colocado una tubería de pvc que desde el interior de la balsa vertía al exterior un flujo continuo de purines por gravedad, "ocultando la salida de esta tubería entre una pared de la balsa y la pared de una de las naves, dificultando de esta forma la detección de este vertido", ha indicado.

Para evitar que se siguiese vertiendo los purines, se procedió a retirar la tubería de la balsa, por lo que de esta forma se eliminó el vertido. "A continuación se siguió el reguero para constatar el grado de afectación, recorriendo a lo largo de unos 250 metros por la ladera del monte entre la vegetación hasta llegar al cauce del Rego de Bexo, observándose como los purines llegaban directamente al agua y originando acumulaciones de espumas", ha señalado la Benemérita.

A parte de dar cuenta a la autoridad judicial sobre este posible delito, la Patrulla del Seprona consideró "inadecuado", asegura, el estado de conservación de la balsa de purines, "observando un riesgo de rotura o pérdidas por rebosamiento", ha abundado.

Otras de las irregularidades que se han tenido en cuenta son "la falta de justificación documental de la correcta gestión de los purines y el posible incumplimiento o carencia de la preceptiva licencia de actividad municipal", han relatado las mismas fuentes.

DENUNCIAS ANTERIORES
Esta misma balsa de purines ya había sido denunciada en años anteriores por el mal estado de conservación de la misma y por la realización de vertidos que afectan al cauce de un río y a una captación de agua pública, ha explicado la Benemérita.

En aquella ocasión se pudo constatar como la balsa se encontraba al límite de su capacidad, "siendo visible al lado de la misma un reguero de purines que discurría hacia la ladera del monte que limita con el cauce de un río", ha concluido.