Por qué Galicia ni es el País Vasco ni Cataluña

Resulta indiscutible que son razones históricas ligadas al modelo de desarrollo que tuvo el capitalismo español las que están en la base de las diferencias, por caso, de Galicia con el País Vasco y Cataluña. Uno desenrollo en el que estas últimas desempeñaron el papel de centro mientras que la Galicia se le reservó lo de periferia. Un papel que se mantiene inalterable durante lo presente período democrático (1975-2019), independientemente de quien haya gobernado en España y en Galicia.

En las 12 legislaturas habidas desde que se había aprobado la Constitución Española (1978) se alternaron en la la gobiernan de España la derecha con UCD (1 legislatura) y el PP (4 legislaturas) con el centro izquierda el PSOE (6 legislaturas) -las que debe sumarse la última legislatura en la que gobernaron primero el PP y luego el PSOE-. En Galicia, en el período autonómico los largos períodos de gobierno conservador (2 legislaturas de UCD, 8 del PP) se vieron so temporalmente interrumpidos por cortos períodos de gobiernos de centro izquierda (2 legislaturas del PSOE en coalición). En este tiempo Galicia jamás abandonaría su condición de comunidad periférica. Una condición que se mantiene al mismo tiempo tanto en las fases expansivas como recesivas que el capitalismo español atraviesa en todo este tiempo. Galicia en ningún momento fue quien de igualar, por caso, el nivel de riqueza medio de España manteniéndose de este modo en el grupo de las comunidades que tienen un nivel de riqueza claramente inferior al promedio español (90% en el año 2017)

Aceptando que hay una decisiva causa económica en el debemos menospreciar otras causas también relevantes y que tienen que ver con la propia política, con las políticas públicas.

Reparemos en el siguiente: aunque hay importantes diferencias en los resultados presentados por las distintas encuestas electorales con relación las inmediatas elecciones generales, todas coinciden en que en el próximo parlamento español la presencia de fuerzas políticas genuinamente gallegas seguirá siendo muy minoritaria o nula. Un resultado muy diferente a lo que las mismas encuestas vaticinan para el País Vasco y Cataluña, comunidades históricas que mantuvieron siempre un valor medio de riqueza claramente por encima del promedio español (País Vasco: 132,4%, Cataluña: 119,7%).

De cumplirse el resultado vaticinado por las encuestas estaríamos delante de una situación que no resulta novedosa ya que en las 12 legislaturas habidas Galicia so contó con presencia de partidos gallegos en el Parlamento español en 6 legislaturas, la mitad, y siempre de manera muy minoritaria (excepto en la última legislatura cuando contó con 5 diputados de EN MAREA antes no había superado nunca la cifra de 3 con el BNG en las cinco legislaturas). Muy diferente a situación del País Vasco y Cataluña que siempre contaron con presencia, y plural, de fuerzas autóctonas en todas las legislaturas y con un número de diputados/las tal que les permite, cuando menos tener un grupo parlamentario propio (País Vasco: un promedio entre 8 y 13 diputados, Cataluña: entre 9 y 23). Como podemos ver Galicia, la diferencia de Cataluña y el País Vasco, nunca fue quien de incidir, de tener peso específico en la política del estado. Y, de cumplirse los resultados que vaticinan muchas encuestas, ve camino de mantener esa irrelevancia.

Una irrelevancia política en el Parlamento español que, como señalaba, ven acompañada de una longuísima hegemonía en solitario del Partido Popular (PP) en Galicia (8 de 12 legislaturas). Una hegemonía de no fácil explicación, por que como es posible que el partido más corrupto de Europa (no hay ningún otro que tenga la tal número de dirigentes y directivos imputados, cuando no condenados por corrupción: no pasa un día en que no aparezca un nuevo caso de corrupción en este partido) y del que en Galicia hay evidencias indiscutibles tanto de sus amistades peligrosas con narcotraficantes como con empresarios imputados en redes de proxenetismo, lleve tantos años gobernando en Galicia? Un partido cuyas políticas públicas ayudaron a que Galicia se consolide en el grupo de las regiones europeas cuyo nivel de riqueza está claramente por debajo del promedio comunitario (82% del promedio de la UE, 92,7% en el año 2009) y muy lejos, por caso, del País Vasco (121%) y Cataluña (110%). En el grupo de comunidades con mayor número de personas en situación de pobreza (29,5%) con valores muy superiores, de nuevo, a Cataluña (19,5%) y País Vasco. (8,8%), con mayores dificultades para crear empleo, peores salarios y pensiones más bajas, con los servicios de bienestar más deficitarios y mayor índice de emigración entre la población joven.

Una longuísima hegemonía (8 de 12 legislaturas) del Partido Popular (PP) en Galicia que no tiene parangón en otras comunidades españolas y muy especialmente en el País Vasco y Cataluña. Comunidades históricas donde el Partido Popular (PP) no so jamás estuvo en el gobierno de cualquiera de estas dos comunidades sino que aparece como una fuerza política claramente menor (10,5% de los votos y 5ª/6ª fuerza en el País Vasco; por debajo del 8 % de los votos y 7ª fuerza en Cataluña).

Estas son algunas evidencias de por qué Galicia ni y el País Vasco ni Cataluña. Por que como bien decía Castelao, en una de sus viñetas más famosas: “Galicia, no protesta...emigra”.