Todos pendientes del recibimiento de Feijóo a Casado durante el mitin para lanzar la campaña de las locales
Malherido tras la derrota del #28A, Pablo Casado escoge como primera salida fuera de Madrid un lugar donde no paran de caerle críticas por parte, precisamente, de quienes muchos señalan como su relevo. Alberto Nuñez Feijóo y Casado se verán mañana las caras en O Pino, en medio de una puesta de escena pensada inicialmente para demostrar que los conservadores están muy vivos, al menos en Galicia.
Hasta 5.000 asistentes espera juntar el PPdeG en esta romería. El aparato gallego necesita sacar músculo, pues sus resultados también fueron negativos, aunque no tan desastrosos como los del PP estatal.
Adelantados por el PSdeG, los conservadores se esforzarán mañana en mostrarse como el partido más popular entre la gente común, especialmente la del rural; reivindicando el hecho de ser los únicos capaces de presentar en los más de 300 municipios gallegos.
Eso si, la presencia de Casado empañará el foco de atención. Algo que sin duda puede molestar a muchos alcaldables. En vez de debatir sobre las municipales, todo el mundo estará pendiente de las interacciones entre el tocado presidente del PP y su homólogo gallego.
Y es que Feijóo fue uno de los primeros en lanzar andanadas públicamente contra el plan de Casado. El mandatario de la Xunta pasó meses negando la mayor, vendiendo que ese giro a la derecha impulsado por Casado no existía. Horas después de la debacle del #28A, el mismo Feijóo se ponía ante los micros para criticar, precisamente, ese giro que antes negaba.
Ayer volvió a cuestionar la labor de su líder. Feijóo achacó la caída a un "error de estrategia" y de "posicionamiento político" durante la campaña. "Somos el partido del centro y la derecha en España, pero si solamente somos el partido de la derecha dejamos de ser el partido del centro", argimentó.
Por suparte, el presidente del PP, Pablo Casado, intentará esforzarse de econvencer a la opinión pública y a los suyos de que nunca abandonaron el centro, más allá de las formas. Otra cosa es la credibilidad que tengan sus previsibles críticas a Ciudadanos y a Vox, con quien hasta hace nada proponía formar gobierno.
¿POR QUÉ GALICIA?
Lo hará compartiendo plano con un Feijóo al que muchos próceres conservadores añoran en Madrid. El hecho de que escogiese Galicia para su primera salida de Madrid lanza un mensaje de que, aunque tocado, Casado no está dispuesto a que le arrebaten el timón.
Fracasada la idea, por ahora, de refundar el PP, Feijóo gana tiempo a la espera de calibrar que sucede en las municipales y europeas. Si el golpe es similar al del 28A y el PP pierde mucho poder territorial, es difícil que Casado pueda sobrevivir sin que nadie plantee abiertamente la necesidad de un relevo.
Fue el propio presidente de la Xunta quien adelantó este jueves, durante la rueda de prensa posterior a la reunión con su Gobierno, que esperaba ver al líder de su formación este sábado.
Fuentes del partido confirmaron posteriormente, que es posible que Casado acuda al evento. Aunque no está 100% confirmado por 'Génova', si ahora Casado se borra de la 'paparota' de O Pino se desatarán las especulaciones de un enfrentamiento abierto con Feijóo, algo que no conviene al PP antes de entrar en campaña.
Por ahora Feijóo que no parece amedrentarse por el inminente aterrizaje de su presidente estatal. Ayer incluso defendió la polémica estrategia de Albiol de ocultar la marca del PP en su campaña electoral. Estrategia que, por cierto, el propio Feijóo aplicó con éxito a su última reeleción.
Esta será la primera vez que los dos líderes populares se den cita tras la histórica caída producida en las elecciones generales del pasado domingo, en las que el PP perdió más de la mitad de sus escaños en el Congreso y la mayoría absoluta del Senado.
Tras estos resultados, 'Génova' acogió este mismo martes una reunión de su Comité Ejecutivo a la que Feijóo no pudo asistir por tener sesión de control a su Gobierno en el Parlamento de Galicia. No obstante, el presidente del PP gallego ha admitido que ha podido hablar con Casado durante "bastante tiempo".
Feijóo, quien tachó de "malos sin paliativos" los resultados obtenidos en la jornada electoral, no ha entrado a cuestionar el liderazgo de Casado pero sí ha apuntado que el partido cometió un "error" de "posicionamiento político" de cara al 28A que, además, hizo que el PSOE fuese la fuerza más votada en Galicia por primera vez.
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