Varias empresas gallegas se ofrecen para llevar los residuos a Sogama y "estabilizar" el servicio

Varias empresas gallegas de transportes se han ofrecido a la UTE adjudicataria del transporte de residuos por carretera a Sogama (Renfe-Copasa-Logirail) para hacerse cargo del servicio y "estabilizarlo", a la vista de las declaradas dificultades de Transportes Pacholo (una de las subcontratas que llevan a cabo el servicio) para prestarlo correctamente.

Fuentes de la concesionaria Renfe-Copasa-Logirail han admitido haber recibido las ofertas de diferentes empresas y con distintos grados de implicación, "incluso de una firma que se haría cargo de toda la actividad", según ha señalado en un comunicado.

No obstante, han reiterado su compromiso de sentarse a negociar primero con Transportes Pacholo, una vez que concluya el conflicto que la empresa carballiñesa mantiene con sus trabajadores, que se encuentran en su tercera semana de huelga.

Estas ofertas se han producido días después de que el administrador de Transportes Pacholo, Oscar González, manifestase su intención de renunciar "por agotamiento" al servicio que presta desde 2016 como subcontratista mayoritaria, y declarase haber vivido "una tortura" durante estos tres años por ser incapaz de prestar el servicio adecuadamente debido al "boicot, incumplimientos, chantajes y continuados conflictos" de una parte de sus empleados.

Paralelamente, la UTE mantiene su oferta "firme" de incorporar en empresas del grupo Copasa a los ocho conductores despedidos por Pacholo como "única vía posible" de recolocación, "dada la contundente negativa del transportista carballinés a readmitirlos" y después de confirmar que las demás empresas que prestan el servicio de transporte a Sogama tampoco aceptan incorporarlos.

TRABAJADORES
Por su parte, la Confederación Intersindical Galega (CIG) acusó también a Transportes Pacholo de "despedir a los trabajadores que pedían más derechos" y ha lamentado que los empleados que han sido eliminados de la plantilla de la compañía "eran los que estaban respetando las medidas de seguridad".

Así lo expresó a Europa Press el portavoz de la CIG, Inacio Pavón, quien aseguró que a pesar de que la UTE Renfe-Copasa-Logirail (adjudicataria del transporte de residuos a la planta de tratamiento) sí ofreció incorporar a los ocho despedidos en otros puestos de trabajo, ellos lo rechazaron porque sus despidos "fueron como represalia por pedir más medidas de seguridad".

Asimismo, criticó que dichos puestos de trabajo "no fueron suprimidos" sino que, según Pavón, "están siendo realizados por otros". "Esto podría abrir la puerta a que todos aquellos que decidiesen quejarse sobre su situación laboral fuesen despedidos y sustituidos", ha criticado.