La Gerencia de Urbanismo de Vigo aprueba la ordenación provisional, que deberá ratificarse en el pleno municipal

La concejala de Urbanismo de Vigo, María José Caride, ha avanzado que en el consejo de la Gerencia de esta área se ha dado luz verde al informe que permite la aprobación de la ordenación provisional definitiva, que deberá ser aprobada en un pleno municipal.

Durante una rueda de prensa celebrada este viernes, Caride ha detallado que es probable que se convoque un pleno extraordinario en los próximos días para aprobar este instrumento urbanístico y ha puesto en valor que, de este modo, se estará en condiciones de solicitar una licencia en el 38 por ciento del suelo de Vigo.

Además, ha destacado que, así, la suspensión de licencias para 23 millones de metros cuadrados será levantada y se resolverá el "problema" de 50.000 familias que podrán edificar o mejorar el estado de sus viviendas.

Según ha detallado, ha sido posible la aprobación del informe gracias al visto bueno de la Xunta y al silencio administrativo de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, que no emitió su resolución en plazo. De este modo, se aprobará el suelo urbano consolidado en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de 2008, anulado en 2015.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Mientras, en un comunicado, Marea de Vigo ha anunciado que votará en contra de la ordenación provisional al entender que se trata de un instrumento "improvisación y arbitrariedad", ya que, a su juicio, no facilita un planeamiento adaptado a "este tiempo de la post-crisis del ladrillo" ni permite "implicar urbanísticamente" a la ciudad. Además, ha cuestionado el modo de resolución de alegaciones.

A ese respecto, Caride ha acusado a esta formación de posicionarse "en contra" de la ciudad, como, según ha afirmado, ya actuó en relación a la ampliación del Instituto Ferial de Vigo (Ifevi), entre otros proyectos, y ha recordado que se estimaron el 10 por ciento de las alegaciones presentadas.

Adicionalmente, el concejal del BNG, Xabier P. Igrexas, se ha mostrado contrario a la aprobación de la ordenación provisional al entender que se trata de un instrumento que conlleva una "inseguridad jurídica" dado que su vigencia está condicionada a la presentación de un borrador del nuevo PXOM "en el plazo de un año". Así, ha afirmado que esta aprobación no soluciona el "problema de fondo", que ha identificado como la carencia de un nuevo plan de ordenación.

En cuanto a las críticas del BNG, la concejala de Urbanismo ha recordado que esta formación fue el "padre" del PXOM de 2008. Así, ha lamentado que estos dos miembros de la oposición insten a los propietarios de las parcelas afectadas por la anulación a "esperar" más tiempo para obtener una solución a su situación.