Las últimas excavaciones en Santomé (Ourense) apuntan hacia la existencia de talleres artesanos del siglo IV
Los arqueólogos tratan de dar solución a las "incógnitas" de este yacimiento, entre las que podrían estar una herrería y un lagar
Las excavaciones en el conjunto arqueológico-natural de Santomé (Ourense) comenzaron, de manera sistemática, en el año 1983, pero la complejidad cronológica y cultural del asentamiento hace que continúen a día de hoy. Prueba de ello son los trabajos que se están realizando en la zona sur-oeste del castro y que conducen a pensar en la existencia de talleres manufactureros de la época tardorromana, sobre el siglo IV.
El equipo de Breogán Arqueología comenzó hace escasos tres meses las excavaciones en la zona más desconocida del yacimiento. Todos los hallazgos se encuentran ahora mismo en la fase de estudio, previa a su difusión, mediante la musealización y puesta en valor.
Tomando como base los antecedentes de unas catas realizadas en el año 1990, una cuadrilla de nueve arqueólogos y restauradores, guiados por Xulio Rodríguez, director del Museo Arqueológico de Ourense, se han propuesto resolver las incógnitas de unos muros difíciles de interpretar.
La fase de análisis permitirá "interpretar todo lo que allí ha aparecido, poniéndolo en relación con cosas ya conocidas", ha explicado Xulio Rodríguez. El descubrimiento de herramientas de trabajo habituales, como un martillo o un pico, les ha conducido a pensar en la existencia de una herrería o, por lo menos, "un espacio de refundido de piezas rotas", ha aclarado el director de la obra, Eduardo-Breogán Nieto Muñiz.
A raíz de la excavación, parece que se puede hablar de "tres momentos", a falta de determinar la cronología exacta: un sistema industrial de depósitos sobre unas estructuras sin determinar que se ven cortadas y anuladas por los mismos y, encima de ambos niveles, la herrería. Ésta última podría situarse en el siglo IV d.C., según "una conclusión todavía muy general", ha apuntado Breogán Nieto.
"Los trabajos realizados hasta el momento parecen poner de relieve que determinados espacios del castro pudieron ser ocupados por talleres de manufacturas como un lagar o una forja", ha precisado Xulio Rodríguez.
UN POSIBLE INCENDIO
Los descubrimientos más abundantes, en cuanto a cantidad, han sido las cerámicas "por su fragmentación", sin embargo también cabe destacar la aparición de hasta cuatro calderos de bronce, "dos de ellos muy bien conservados".
"Todos esos objetos de uso común han sido anulados por un nivel muy potente de tierra quemada", ha concretado Breogán Nieto. Este hecho ha conducido a pensar en "un posible colapso" que obligó a los habitantes del asentamiento a "huir rápidamente" sin llevarse sus cosas consigo.
No obstante, Xulio Rodríguez ha recalcado que, en contra de lo que pudiera pensarse, "tal vez el incendio no fuese la causa de la marcha, sino la consecuencia".
En este aspecto, Breogán Nieto todavía ha preferido mostrarse "desconcertado". "En la zona que nosotros llamamos incendio aparecen muchísimos huesos de animales que no están calcinados", ha explicado. Este encuentro le ha llevado a plantearse la posibilidad de que la herrería hubiese sido abandonada y que se utilizara como "un basurero" posteriormente.
Por tanto, son varias las hipótesis iniciales que esperan a resolverse una vez que la investigación que se está llevando a cabo en el Museo Arqueológico de Ourense toque a su fin.
LISTO PARA 2020
Los responsables del proyecto que cuenta con un presupuesto de aproximadamente 124.000 euros por parte de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia esperan que esté terminado para finales de octubre de 2019.
Una vez que la fase de estudio se haya dado por concluida, tan solo quedará la etapa de consolidación, consistente en adecentar las estructuras ahora descubiertas para su visita y su conservación y, por último, la difusión y puesta en valor de los restos arqueológicos y naturales.
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