​La Xunta admite la ralentización económica pero solo encuentra culpables en las exportaciones

Los datos del Instituto Galego de Estadística (IGE) reflejan un crecimiento lento de la economía gallega en el segundo trimestre del año en comparación con los tres meses anteriores. El incremento registrado del PIB, de solo el 0,3%, deja el crecimiento de la tasa interanual en el 2%, un descenso del 2,3% con respecto a las previsiones.

Galicia ha experimentado un descenso en las exportaciones

Esta ralentización está relacionada en buena medida con el descenso en las exportaciones e importaciones. El ejemplo más claro es el descenso registrado el pasado junio en comparación con el mismo mes de 2018, cuando se registró un descenso del 15,1%, llevando la caída anual hasta el 10%.  Las importaciones, por su parte, se redujeron un 15,5% ese mismo mes, si bien en el conjunto del año el ascenso registrado es de casi el 4%.

Por su parte, el empleo registró un aumento del 0,9% en el segundo trimestre del año, una décima más que en el trimestre anterior.

LA XUNTA ECHA BALONES FUERA

La situación de la economía gallega preocupa a la Xunta y desde la Consellería de Facenda buscan a los culpables de esta ralentización, siendo la caída de las exportaciones el principal señalado. Para el Gobierno de Galicia esta bajada de ventas al exterior "explica el menor crecimiento del PIB respecto a trimestres anteriores".

Sin embargo, para el ejecutivo gallego no todos los datos son negativos. Según los datos de la Xunta, Galicia suma 23 trimestres consecutivos con tasas interanuales positivas, donde todos los sectores de la economía gallega crecieron -salvo la industria-, con la construcción a la cabeza con el mejor dato con una subida del 5,5% y al alza del empleo asalariado del 1,4%.  

En este periodo también se crearon 12.400 nuevos empleos asalariados a tiempo completo, según los datos de la Xunta de Galicia. A pesar de estos datos, desde Comisiones Obreras han criticado la situación, que tachan de “especialmente preocupante” mientras las exportaciones “continúan hundiéndose”, algo que afecta notablemente al empleo

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