La respuesta del SERGAS al coronavirus fue “nula y tardía”, denuncia la asociación de médicos de familia

“La Atención Primaria va a cobrar una importancia absoluta durante la desescalada”. Así lo declaró Pedro Sánchez en su última comparecencia y así lo llevan reafirmando los profesionales de la sanidad pública desde hace semanas, a la vez que advierten que los recortes que llevan sufriendo durante años han dejado a este servicio en una situación muy delicada a pesar de ser la primera línea de batalla ante el coronavirus.

Capitales de cara a contener y minimizar los impactos de un rebrote de la enfermedad, los médicos de familia de la Asociación Galega de Medicina Familias e Comunitaria (AGAMFEC) atienden a Galiciapress para explicar cómo han vivido esta crisis, denunciar los problemas que han sufrido y reclamar mejoras en el servicio: “Una nueva oleada puede ser un tsunami”.

El portavoz de la Asociación Galega de Medicina Familias e Comunitaria (AGAMFEC), Jesús Sueiro | Foto: @jsuejus  

Después de muchas semanas en las trincheras, parece que el fuego enemigo se bate en retirada, aunque los médicos de la Atención Primaria no bajan la guardia, a pesar de que las cifras indican que lo peor ya ha pasado. Aún con unos pronósticos positivos, desde AGAMFEC no pueden hacer una valoración positiva de cómo se vivió la lucha en los centros de salud gallegos.

“Es evidente que si la respuesta fuese positiva no tendríamos una cifra de contagios entre los sanitarios que produce vergüenza por ser de las más altas del mundo. Los datos de mi servicio son elocuentes: el 20% de los positivos es personal sanitario”, lamenta el portavoz de la asociación, Jesús Sueiro. En ese sentido, critica la “nula, tardía y centrada en la atención hospitalaria” respuesta del SERGAS.

“Visto desde fuera el problema solo parecía ser de las UCIs. Los centros de salud se organizaron ellos mismos con gran esfuerzo y dedicación”, sostiene Sueiro. Gracias a esta organización interna, el propio Servizo Galego de Saúde se dio cuenta de la “capacidad de autogestión y de las posibilidades que esta tenía en la atención a los enfermos y los roles que pueden asumir los profesionales”, una nueva realidad que sin duda cambiará la percepción que se tiene de los centros de salud.

OLEADAS O TSUNAMIS

Ahora, la Atención primaria, que fue durante años uno de los servicios que más recortes sufrió, se postula como un pilar fundamental. Jorge Aboal, director general de Asistencia Sanitaria, comentó para este medio que ante una segunda andanada del coronavirus el papel de la Atención Primaria será “importantísimo” y que destacará como el elemento “sobre el que  pivotemos el estudio de casos tempranos para evitar los brotes” y la encargada de “identificar los primeros casos, para aislarlos rápidamente y aislar a todas las personas con las que pudieron tener contacto” con el fin de evitar una nueva “transmisión comunitaria”.

En este escenario futuro, Sueiro ve a la Atención Primaria “preparada técnicamente” ya que su “situación y conocimiento” de la magnitud de esta pandemia “es inmejorable”. “Pero tiene que recibir apoyo para la detección de casos y contactos, necesitaremos más personal sanitario y no sanitario. Una nueva oleada puede ser un tsunami”, alerta.

El impacto de la enfermedad en esta primera oleada ya es significativo. Solo en Galicia son más de medio millar de fallecidos según las cuentas oficiales, si bien hay que considerar la posibilidad de añadir a esas cifras un gran número de decesos causados por el coronavirus pero en personas sobre las que no se hizo ninguna prueba. El impacto pudo ser menor, según muchos miembros de la Atención Primaria, si esta fuese más eficiente y no estuviese tan lastrada por las carencias que la llevan acosando durante años. “La gran deficiencia es la falta de confianza de la administración (aunque digan el contrario) en los profesionales de Atención Primaria. No tuvimos acceso a las pruebas y fuimos ninguneados en la organización”, critica la asociación.

 Los médicos de familia reclaman más pruebas

CONSEJO PARA UNA DESCALADA SEGURA

En cuanto a la desescalada a la que parece encaminada Galicia -que parece se irá produciendo por áreas sanitarias-, los médicos de familia consideran que la situación actual “actual permite pensar en levantar ciertas restricciones paulatinamente”. No obstante, recalcan que queda todavía “mucho camino”. “Somos muy vulnerables y tenemos que mantener las distancias y la higiene por encima de todo. Utilizar mascarillas en las zonas cerradas o abarrotadas de gente y transporte público”, aconsejan los sanitarios para afrontar de forma segura las primeras fases de la desescalada y evitar repuntes en los contagios de la enfermedad.

MATERIAL DEFECTUOSO, POCOS TEST A SANITARIOS…

Unos repuntes como los que se vivieron hace unas semanas en Galicia, donde el material de protección defectuoso distribuido entre los sanitarios contribuyó a que se declarasen cerca de 250 contagios entre el personal de los hospitales y centros de salud. A pesar de los problemas que esta negligencia ocasionó entre aquellos que se encuentran en la vanguardia de la lucha contra la Covid-19, desde AGAMFEC no entran a hacer valoraciones personales de este episodio, más allá de que se trata de un problema “de índole legal, de búsqueda de responsables y sanciones correspondientes”.

Otro frente abierto en este caso es el estudio epidemiológico del SERGAS para conocer el alcance del virus que comenzó la semana pasada y cuyos primeros resultados son, desafortunadamente, poco alentadores. Los Colegios Médicos de las cuatro provincias gallegas hicieron públicas sus impresiones, marcadas por la decepción de que los primeros resultados arrojan un índice de positivos muy bajo en los test. Esto abre dos posibilidades: o los resultados de los test están mal o el virus apenas circuló por Galicia, lo que hace a la comunidad especialmente vulnerable ante el virus en caso de producirse una segunda oleada del mismo. De cualquier forma, ninguna de las dos realidades es positiva.

Además, el estudio comenzó con las críticas de los sanitarios, que pusieron en duda la necesidad de comenzar un estudio cuando todavía no se ha evaluado a la totalidad del personal sanitario. En ese sentido, desde la asociación de médicos de familia comparten esta postura. “Tuvimos escasez de medios para diagnóstico de enfermos, de personal sanitario y no hay restricciones para estudios epidemiológicos. No nos parece de recibo”, denuncian. No obstante, sí creen que el estudio es pertinente, pero creen que se podrían “coordinar mejor”.

Por otro lado, los que sí han puesto en valor a la Atención Primaria han sido los ciudadanos, que con sus aplausos y muestras de cariño han puesto el foco sobre la labor vital de los profesionales de la salud pública, reconocidos como un pilar fundamental de la sociedad. De las muestras de cariño, Sueiro solo puede hablar “con sinceridad y sin falsas modestias”: “Los profesionales de Atención Primaria recibimos muestras de cariño y reconocimiento a diario de nuestros enfermos. Estar a su lado todos los días crea una relación especial, que no puede ser entendida en otros ámbitos de la atención sanitaria”. Un aspecto del que están orgullosos “siempre”, aunque ahora, en estos momentos de tormenta, “aún más”.