El Corte Inglés pide a la banca un alivio de su enorme deuda, alivio que ya le ha arrancado al Estado

Poco más de un año después de arrancarle a la banca 2.200 millones en préstamos, El Corte Inglés se ve forzado a pedir que le aflojen las condiciones. 

En concreto, ha solicitado un alivio de las consecuencias de que las agencias que miden la solvencia de las grandes empresas le bajen la nota.

El ICO ya ha tenido que prorrogar un año más el plazo del préstamo de 1.300 millones que le otorgó el año pasado.

Hay que recordar y todas las grandes agencias cualificadoras ponen los bonos del El Corte Inglés a un solo peldaño del bono basura. Es probable que al menos alguna de esas agencias acabe tildando de bono basura las emisiones de deuda de ECI, lo que en la práctica supondría que la empresa gastaría más en conseguir dinero para ir tratar de ir tirando.

Según indica El Confidencial, el grupo y los bancos ya están renegociando las condiciones de 3.500 millones de deuda.  La discusión gira en torno al tiempo que tiene el grupo para cumplir con los compromisos asumidos al recibir el dinero, en particular la proporción entre deuda y beneficio operativo.

El pacto fija que si los grandes almacenes no logran determinada nota en la cualificación de  solvencia, debería al menos alcanzar cierta ratio de ebidta antes de agosto de este año. Un objetivo que parece imposible de conseguir, dado el desplome de facturación al hilo del coronavirus.

Una de las maneras de mejorar el beneficio operativo es reducir los costes de personal. Esto ayuda a entender porqué ECI ha tenido que asumir el coste de imagen que le supone dejar sin trabajo a unos 3.000 empleados , mediante en un plan de "bajas incentivadas" pactado con los principales sindicatos de la empresa. 

DINERO PÚBLICO

La situación del grupo es tan difícil que el Estado ha acudido a la ayuda de El Corte Inglés en varias ocasiones. Primero, fue la empresa que más se benefició de la primera ola de ERTES, con más de 25.000 trabajadores cobrando de las arcas públicas:

Después, pese a las dudas sobre su solvencia, en abril consiguió del ICO un crédito de 1.300 millones. El organismo público ya ha tenido que conceder a ECI una prórroga, alargando el vencimiento del crédito un año, hasta 2026.

Ahora es la banca privada quien se enfrenta a un difícil dilema, o aflojar las condiciones del préstamo o arriesgarse a ver caer a uno de los gigantes de la distribución y uno de los principales empleadores privados de España.