La quinta ola aporta 867 nuevos casos en diez días, pero la presión hospitalaria apenas creció en este tiempo

La comunidad gallega registra un nuevo ascenso significativo en sus cifras de casos activos desde hace días por la incidencia de la quinta ola, algo que no se ha traducido en un aumento vertiginoso de hospitalizados.

No obstante, las autoridades sanitarias advierten que esta es una posibilidad real y que podría empezar a percibirse dentro de poco. Con todo, ahora hay menos gente en las UCI que en el momento del estallido de la quinta ola.

Hoy son 2.134 casos activos en la comunidad, lo que significa sumar 142 casos activos en 24 horas. Esta subida se produce después de detectar 233 nuevos positivos. Los contagios bajan en 35 casos en comparación con los 268 que se detectaron ayer. Por su parte, los casos activos, pese a que crecen notablemente, llevan dos días en descenso. 

Esto sucede en una jornada en la que el SERGAS ha vuelto a rebajar el número de pruebas PCR practicadas. Esta jornada se realizaron 3.821 test, la cifra más baja de los últimos cuatro días, donde la subida de las pruebas lleva a la media diaria de test a situarse en torno a los 3.700 diarios. 

Con tan pocos test -y aunque se espera que la cifra aumente en los próximos días con el cribado programado en Pontevedra para más de 1.400 estudiantes- la positividad esta jornada se disparó hasta el 6,1% -un 0,43% más bajo que la jornada anterior- . La positividad media, que lleva creciendo desde el 15 de junio, también se vio arrastrada por estas cifras y escala hasta el 4,84%, cada vez más cerca del 5% que marca la OMS.

Si atendemos a la incidencia acumulada, tanto semanal como bisemanal, ambos indicadores siguen alejándose del riesgo bajo y afianzando su posición de cara a establecer a la comunidad en el riesgo medio. Hoy son 47,7 casos por cada 100.000 habitantes, 3,5 casos más en 24 horas, en la incidencia a siete días. Cada vez más lejos de los 25 casos que marcan el riesgo bajo.

Por su parte, en la incidencia acumulada a dos semanas, también crece sustancialmente al pasar de 68,6 casos por cada 100.000 habitantes a los 73,9 de hoy. Es en este indicador donde ya se empieza a notar de forma más y más evidente el empeoramiento progresivo de la comunidad y se encuentra ya prácticamente a medio camino de alcanzar el riesgo alto. 

En cuanto a la media móvil semanal, en los últimos días ha sufrido un importante retroceso, hasta el punto de invertir por completo su tendencia. La evolución en Galicia es negativa y pasa de crecer a un ritmo del 5,5% ayer al 6,1% que marca hoy, 0,6 puntos más en solo 24 horas. Este indicador, el que permite conocer la tendencia epidemiológica de la comunidad, lleva una semana subiendo. 

PRESIÓN HOSPITALARIA 

Pese a que estos datos llevan días subiendo y empeorando, tal vez la mejor noticia de todas es que pese a que Galicia ha sumado más de 860 casos en solo diez días, esto no ha significado un aumento vertiginoso de la presión hospitalaria. Es más: hoy hay solo once pacientes con Covid-19 en las UCI, uno menos que cuando estalló la segunda ola, pese a que crecen en dos más desde ayer.

Mientras, en las áreas de los hospitales dedicadas a la atención de enfermos de coronavirus, hoy son 42, cuatro menos en un día pero nueve más desde el 24 de junio, cuando arrancó la quinta ola. Por otra banda, solo se han dado 87 altas médicas en las últimas horas, mientras que hay que lamentar un nuevo deceso, lo que eleva el número de víctimas, según las cifras oficiales de la Xunta de Galicia, hasta las 2.437 desde el estallido de la crisis sanitaria.