​Mañana arranca la huelga general de las conserveras gallegas para lograr la igualdad salarial y menos temporalidad

El sector conservero inicia este viernes 21 de enero el primero de los tres días de huelga convocados por los sindicatos.

UGT, CC.OO. o CIG se suman a las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras, en un sector especialmente feminizado y en el que sin embargo no se respeta la igualdad salarial.

Protestas trabajadores de la conserva en Vilagarcía de Arousa | Foto: EP

Este jueves se paran las máquinas y no se trabajará más atún hasta lunes. Esas son las directrices que han recibido los trabajadores y trabajadoras de algunas conserveras gallegas ante el inicio de la huelga general, que comienza este 21 de enero y que se prolongará los días 3 y 4 de febrero. Las movilizaciones, que prometen ser multitudinarias, buscan la igualdad salarial entre hombres y mujeres en un sector con una importante presencia femenina.

La Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Confederación Intersindical Galega (CIG) apoyan estas movilizaciones en busca de un “convenio digno” en el sector en un momento en el que las negociaciones con la patronal se encuentran rotas. “La huelga es inevitable”, denunciaba Rosa Abuín, responsable de la FGAMT-CIG del Salnés, después de la incapacidad de los sindicatos para desbloquear la situación.

Las protestas se celebrarán por la mañana en ciudades como Vigo pero también en municipios como Vilagarcía de Arousa o Boiro, donde opera, entre otras, Jealsa Rianxeira, firma que trabaja para grandes empresas como Mercadona y cuyas instalaciones ardieron la primavera pasada. Frinsa, Escurís, Calvo, González Montes o Consorcio son otras empresas del sector afectadas por la huelga. 

“Ponen como excusa la huelga, pero lo cierto es que llevamos un año de contactos y la parte social siempre se mostró dispuesta a negociar”, lamenta Abuín, al tiempo que califica de “represalia” la ruptura de las negociaciones por la patronal.  

30.000 TRABAJADORES A LA HUELGA

En términos parecidos se manifiestan desde CC.OO., donde reprochan a los empresarios que “nieguen la mayor” al no reconocer la brecha salarial existente ni “abuso de la temporalidad.

“En CC.OO. llevamos tiempo demostrando que es todo el contrario. Las condiciones salariales de la industria del pescado son, de media, un 25% inferiores a las de la industria alimentaria de la que forma parte. El convenio estatal de conservas de pescado es el más bajo, junto con el de elaborados del mar. La brecha salarial es del 30 % y los puestos de producción que ocupan mayoritariamente las mujeres están infravalorados, simple y crudamente porque lo realizan ellas y no ellos”, destacan.

Según los cálculos del sindicato, la huelga afectará” a más de 30.000 personas y 700 empresas, asentadas principalmente en Galicia y Cantabria, pero también repartidas de forma desigual por el resto del país”.