Santiago aprueba las cuentas con los votos del PSdeG y la abstención de BNG y Compostela Aberta; el PP votó en contra

El gobierno en minoría de los socialistas logró sacar adelante los presupuestos municipales un año más, que ascienden a 129,8 millones de euros, un 3,85% más que el año anterior.

El alcalde Bugallo lográ así su objetivo, pero los grupos que permitieron los presupuestos le dedicaron algunas críticas.

Sánchez Bugallo | Foto: EP

El Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha aprobado este martes sus presupuestos del presente año 2022 gracias a la abstención durante el pleno de los grupos de Compostela Aberta y BNG, lo que ha permitido que las cuentas diseñadas por el gobierno en minoría encabezado por el socialista Xosé Sánchez Bugallo hayan salido adelante.

La sesión extraordinaria celebrada en la mañana de este martes ha supuesto la aprobación inicial de las cuentas, que ascienden a un total de 129,8 millones de euros --un 3,85% más que el pasado año-- sin contar con las partidas para el Auditorio de Galicia y las empresas municipales (transportes o turismo), que dejan el total del presupuesto en 133,2 millones de euros.

Unas cuentas que han sido definidas por la concejala de Economía y Hacienda, Marta Abal, como "ambiciosas", "sensatas" y "a la altura de las necesidades" de la capital gallega que, además, suponen "la consolidación de las políticas sociales" o una apuesta por la rehabilitación viaria en zonas del rural y del casco urbano.

Como se esperaba, la abstención de Compostela Aberta y BNG permitió que los presupuestos saliesen adelante con los 10 votos (de un total de 25 ediles) del gobierno, cuyo titular, Xosé Sánchez Bugallo, ha sido criticado por los grupos que facilitaron la aprobación de las cuentas, que han coincidido en apuntar la existencia de "dos partes" en el ejecutivo local: la "absolutista" del regidor y otra "abierta" al diálogo.

Los ocho ediles del Partido Popular fueron los únicos en votar en contra del "ejercicio de ilusión presupuestaria", como los ha definido el portavoz popular en la Cámara municipal, Alejandro Sánchez-Brunete, durante su intervención en un pleno convocado, a su juicio, "a mayor satisfacción de la izquierda" para unas cuentas que considera "un derroche" de "los recursos que aporta el contribuyente".

129,8 MILLONES

Así las cosas, el ayuntamiento compostelano dispondrá de un presupuesto de 129,8 millones de euros que, según Abal, encargada de defender la postura del gobierno; permitirá "consolidar" políticas sociales como el Servizo de Axuda no Fogar (SAF), que aumenta un 24% sus recursos hasta los 3,6 millones de euros; los programas orientados a la mujer (+54%), los de juventuda (+15%) o los de fomento del empleo (34,8%).

La responsable del área económica en el ejecutivo compostelano también ha resaltado otras partidas como las dedicadas a los servicios publicos, que concentran casi la mitad del total con 55 millones de euros (+14,6% respecto a 2021), espoleado por el aumento en el programa de abastecimiento de agua potable, que crece casi un 120%.

La rehabilitación de calles y pavimentos viarios es otro de los ámbitos que crece en comparación al ejercicio previo. Lo hace un 56% para pavimentación y un 51% para actuaciones integrales, que se pondrán en marcha en zonas rurales del municipio como Villestro o Laraño, así como en otros puntos urbanos, como la calle Salvadas.

Asimismo, Abal, que ha agradecido la postura "facilitadora" de CA y BNG para que las cuentas saliesen adelante, ha resaltado el medio millón de euros contemplado para la redacción del proyecto para la creación de un parque comarcal de bomberos o las partidas para actuaciones en el rural, que suman 3,7 millones de euros, un 41% más que en 2021.

Por último, la concejala ha apuntado el "esfuerzo" presupuestario para el área de educación, cultura y deporte; que contempla cuestiones como 150.000 euros para mejoras en la accesibilidad de los centros educativos del ayuntamiento, la remodelación de la pista de atletismo del estadio municipal Vero Boquete de San Lázaro o el incremento "del 51%" en las partidas para cultura.

CA Y BNG CRITICAN A BUGALLO

Los grupos políticos que permitieron la aprobación de las cuentas con su abstención, Compostela Aberta y BNG, aprovecharon su intervención durante el pleno para criticar al regidor compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, a quien afean que los presupuestos salgan aprobados inicialmente a mediados de febrero cuando "podrían estarlo mucho antes".

Además de esta crítica, CA y los nacionalistas también han coincidido en otra crítica. Consideran que el ejecutivo presenta "dos caras", una representada por Bugallo y "su aboslutismo" a la hora de tomar decisiones y tratar con la oposición; y otra parte "abierta el diálogo" y a alcanzar posturas comunes.

Compostela Aberta, primera fuerza con la que el gobierno local alcanzó un acuerdo para desbloquear la aprobación de los presupuestos, ha recorado, de la mano de la edil María Rozas, que el pacto suscrito con Bugallo se produjo en los primeros días del año, por lo que ha mostrado su incomprensión acerca de que el proyecto de cuentas no haya llegado al pleno hasta casi un mes y medio después.

"No somos el PSOE, ni mucho menos el PSOE de Bugallo", ha espetado Rozas para explicitar que el apoyo de CA a las cuentas no supone concordar con las políticas municipales del gobierno local y se limita a la inclusión de medidas que considera positivas para la ciudad. De hecho, la concejala acusó al alcalde de preferir que las cuentas fuesen aprobadas como ocurrió el pasado año, a través de una moción de confianza.

Por su parte, la portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, también centró sus críticas en Bugallo, a quien echó en cara que "empezase mal" la tramitación de los presupuestos al "amenazar con una cuestión de confianza" y al haber obrado "con hipocresía" al "llamar" a su grupo "cinco minutos antes" de anunciar públicamente que había iniciado los contactos con la formación frentista.

"Dentro del gobierno municipal hay varios gobiernos. Una parte rancia, conservadora, que se niega a avanzar en políticas de izquierdas y que practica el absolutimo. Y hay otra parte que reconoce el buen trabajo de la oposición y apoya sus propuestas. Después hay otra parte del gobierno que no está ni para una ni para otra cosa", ha teorizado la portavoz nacionalista.

PP: "ILUSIÓN PRESUPUESTARIA"

Por parte del PP, Sánchez-Brunete centró su intervención en un pleno "convocado a mayor satisfacción de la izquierda" en encuadrar las cuentas aprobadas este martes en un ejercicio de "ilusión presupuestaria", teoría del neoliberalismo que, como ha explicado el popular, hace referencia "a los discursos y prácticas que tratan de ocultar las ineficiencias de las administraciones".

Y es que, para el popular, las cuentas diseñadas ahondan en "una injusta distribución de los tributos" e incide en el modelo de "contratos a dedo" que supone "tirar por la alcantarilla" millones de euros recabados "por el pago de unos servicios públicos que no se corresponden con el esfuerzo contributivo" de los ciudadanos.