Supermercados empiezan a racionar pasta y harina aunque el precedente del aceite de girasol indica que puede ser perjudicial

El aceite de girasol escasea en las tiendas no solo por la guerra de Ucrania, sino porque el público se ha lanzado a  acaparar ante el temor a quedarse sin suministro. Es el mismo miedo que llevó muchos a comprar papel higiénico en demasía al inicio de la pandemia.

Esto no quiere decir que la invasión rusa no provoque problemas de abastecimiento. Ucrania es una de las grandes exportadoras de cereales, con los que se hacen pastas y harinas, ya racionadas en algunos establecimientos. Con todo, lo más peligroso es la subida de los combustibles que puede forzar a parar a transportistas y que está disparando los precios.

Raccionamiento de pasta en un supermercado de España en una foto del Twitter de Inés Sainz  

Comprar aceite de girasol se ha convertido en toda una odisea en España, por lo que en los supermercados está la muestra clara de que las primeras consecuencias indirectas de la guerra en Ucrania han llegado a nuestro país. Ahora, cuando vamos a llenar el cesto de la compra, nos encontramos con ventas racionadas, desabastecimiento y subida de los precios. En concreto, cuando nos referimos a productos que se importan desde Ucrania, como son los cereales, las semillas o el aceite de girasol.

ESTANTERÍAS VACÍAS Y LÍMITE DE PRODUCTOS POR PERSONA Y DÍA

Desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) informaban un par de días atrás de que muchos supermercados que encontramos en España habían empezado a racionar la venta de aceite de girasol. "Limitamos la venta de aceite de girasol y semillas. Máximo 5l por cliente", podemos leer en un cartel en la estantería del aceite de girasol de Mercadona.

"Para asegurar el suministro de girasol, rogamos se lleven 5l máximo por cliente", se lee en Carrefour. En Alcampo el límite todavía es más bajo: "Con motivo de la situación de fuerza mayor en Ucrania, estamos teniendo problemas de suministros de aceite de semillas. Por esta razón y de modo excepcional, hasta que la situación se restablezca, rogamos a nuestros clientes que compren dos unidades por cliente y día de este tipo de producto", reza una etiqueta junto a la estantería en la que debería haber aceite de oliva. Porque este jueves al mediodía no había ni una sola botella en uno de los grandes establecimientos de esta empresa al que ha acudido Catalunyapress.

Tampoco lo había en otros tres supermercados a los que nos hemos acercado desde este medio miércoles y jueves: Mercadona, Lidl y Bon Área. Las estanterías del aceite de girasol están vacías, pero alertan desde Asedas que esto no se debe únicamente a que desde el 24 de febrero las importaciones de este producto desde Ucrania estén paralizadas sino que también influye el comportamiento de los consumidores.

Si bien es cierto que algunos supermercados, como hemos explicado unas líneas más arriba que era el caso de Alcampo, argumentan la decisión de racionar las ventas de aceite a una falta de suministros, también es cierto que ante el miedo de que haya desabastecimiento, los ciudadanos han comprado más del que necesitan. Una situación similar a la que vivimos hace ahora dos años, justo antes de que diera comienzo el estricto confinamiento el 14 de marzo: las estanterías de los supermercados estaban vacías porque la ciudadanía hizo acopio de provisiones, sobre todo de papel higiénico.

LA VENTA DE PASTA Y DE HARINA TAMBIÉN EMPIEZA A RACIONARSE

Por otro lado, este jueves empezamos a ver imágenes en redes sociales de supermercados en los que se empieza a racionar la venta de pasta y de harina. Y es que como ocurre con el aceite, Ucrania es uno de los países que más trigo exporta. 

Desde Catalunyapress hemos tenido constancia de que esto es algo que está ocurriendo en supermercados catalanes, pero también sucede en los establecimientos del resto de España. En La Tribuna, por ejemplo, explican que han podido ver estos carteles tanto en los Mercadona como en los Hiper Usera de Toledo.

Por el momento, las estanterías en las que encontramos macarrones, fideos o harina están llenas. Pero puede darse el caso de que vuelva a pasar lo mismo que con el aceite: al ver que las ventas se racionan, los ciudadanos pueden tener miedo de que haya desabastecimiento y comprar más paquetes de los que necesitan.

GRAN PARTE DE ESTOS PRODUCTOS SE IMPORTAN DESDE UCRANIA

España depende significativamente de las importancias de Ucrania. Según el Ministerio de Agricultura, cada año se traen desde este país alrededor de 500.000 toneladas de aceite de girasol. Por otro lado, cabe apuntar que las importaciones de productos alimentarios en 2021 costaron 1.027 millones de euros a España, de los que 545 millones se destinaron a traer cereales (510 millones eran maíz) y 422 millones a importar aceite de girasol.

Como decíamos unas líneas más arriba, las refinerías ucranianas se encuentran paralizadas desde que diera comienzo la invasión rusa. Tan solo un día más tarde, el medio Olimerca avisaba de que lo que estamos viviendo podía suceder: llegan menos productos a España, la gente compra más, y los supermercados se vacían.

Supermercado sin botellas de aceite /@catalunyapress

Para encontrar productos más baratos o de los que sí haya en las estanterías, debemos buscar aquellos a los que no les afecta la guerra en Ucrania. Así pues, por lo que hace a las pastas, podemos optar por aquellas que están hechas de legumbres (aunque su precio, de por sí, es más elevado). Si hablamos de harina, quizá sea una buena opción la de arroz.

En cuanto al aceite, existe la alternativa del aceite de soja, con una composición muy similar al de girasol. Pero en el mercado se comercializan otros como el de pepita de uva, el de aguacate, el de cacahuete o el de algodón.

SUBIDA DE PRECIO

Sobre la subida de precios, desde Catalunyapress hemos comprobado que una botella de 1 litro de aceite de girasol ha subido aproximadamente 1€ en los últimos días en algunos supermercados. Y es que es lo que suele ocurrir con la ley de la oferta y la demanda. Si hay una mayor demanda pero menos oferta, el coste del producto es más elevado. 

De todos modos, esta no es la única causa por la que ha subido el precio de este producto, sino que la inflación también ha influido. Y hay muchos otros sectores afectados. Ha subido el precio de la luz, del gas o del combustible y el transporte por carretera es uno de los sectores que más sufre este incrementos de precios que lleva tiempo produciéndose, pero que ha empeorado con la guerra de Ucrania. 

HUELGA DE TRANSPORTISTAS

Por la subida del precio del gasoil, los transportistas han convocado una huelga indefinida que dará comienzo al próximo lunes 14 de marzo.

Desde la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, que es la convocante, señalan, que "desde este momento y hasta la fecha de inicio del paro, se le da de tiempo a los ministerios competentes para que se sienten a negociar con los representantes de esta organización y alcanzar los necesarios acuerdos que sean publicados en el BOD, y solo de esta manera se desconvocaría dicho paro”.

Así pues, se trata de una huelga que también amenaza con el desabastecimiento y que podría empeorar la situación que se está viviendo en los supermercados españoles si no logran alcanzar un acuerdo transportistas y ministerios.