Bajar impuestos: positivo o negativo. Depende.

“La economía del fascismo es una economía
donde las grandes corporaciones
se quedan con las ganancias,
mientras los contribuyentes financian las pérdidas”.
Murray Newton Rothbard: economista estadounidense (1926-1995).

Al flamante presidente del PP del estado español (elegido “a la búlgara”) se le llena la boca diciendo que Sánchez (claro) debe “bajar los impuestos”. Feijóo, y el PP en general, hablan de este tema cuando es otro el que gobierna, pero recordemos que Rajoy dijo lo mismo, y no tardó en subir todos los impuestos que pudo. Se atreve Feijóo a denunciar que “el Gobierno se está forrando con la subida de lana luz y del gas”.

Se juntan muchos factores para que la subida del coste de la vida sea insoportable para las familias, pero también es sangrante que las administraciones que deberían poner los medios para resolver esta crisis no lo hagan... Y, sobre todo, el presidente ausente de Galicia, que no hace más que propaganda y ninguna sola medida a favor de la población. Tenemos que recordarle que el céntimo sanitario en Galicia sigue vigente (algún día “sabremos dónde va destinado este céntimo de cada litro de gasolina...”): ¿por qué no lo quitó Feijóo?

Feijóo es el campeón en no pedir transferencias al estado español: en 13 años de gobierno pidió 0. Podría desarrollar medidas que palíen la situación de crisis actual. Decirle que los impuestos los pagamos para tener educación, justicia, sanidad, transportes públicos, bomberos, funcionaros de las diferentes administraciones, etc. Si se reducen los impuestos, todas estas materias quedan desatendidas con el resultado de una peor calidad de vida. Los impuestos, no son para que se forre nadie. Es lamentable que se utilice este tema para hacer campaña política de pacotilla y en la promoción personal, pero lo escuchado en los últimos días, es cruzar un límite, donde usar la crisis actual para promocionarse es inmoral.

El PP-PSOE son especialistas en privatizar empresas punteras y esenciales: Repsol, Telefónica, tabacalera (Altadis), Iberia, Campsa, Endesa, etc.

El Déficit Público en Galicia en el 2008 era de 3.954 millones de euros; la 31/12/2021 se elvó a 11.715 millones de euros. Se generó una deuda de 7.761 millones de euros, es decir: si una familia ingresa tanto, no puede gastar más de lo que ingresa, pero Feijóo sí. Él puede reclamarle a otros lo que no hace para sí y endeudarse sin control para satisfacer sus ambiciones personales. A cada galego le toca una carga impositiva de 3.680 euros, cuando en el año 2008 era de 1.429. ¡Vaya gestor!

En el caso de la AP, Galicia destina 182 euros/habitante. Según el Ministerio de Sanidad, solo invierte menos: Madrid: 147 e/ h y las Aísles Balears con 178 e/ h. Así, el presupuesto para AP es muy inferior lo de Andalucía: 220 e/ h o en el País Valenciá: 196 e/ h. El presupuesto del año 2022 en Galicia es 178 euros inferior al del año 2009 cuando llegó Feijóo al poder...¡y con la que está cayendo! Además, en Galicia, tenemos 17 centros de AP por cada 100.000 habitantes, un porcentaje cinco puntos por debajo de la media estatal.

Mediante la fórmula de financiación Público-Privada tiene que pagar 2.050 millones de euros hasta 2040; dinero que debemos por el Álvaro Cunqueiro, por la Autovía AG-56, la AG-52, la Autovía de la Costa da Morte, etc. El gobierno Gallego deberá pagar en total 13.764 millones de euros. Insisto: ¡vaya gestor!

La receta de Feijóo de bajar los impuestos, supone, en el caso concreto de la AP, que tengamos menos médicos y médicas, menos enfermeros y enfermeras, menos trabajadores sociales, etc. Si lo que pretende es lo que está sucediendo de “falta de profesionales” no tendrá los trabajadores que necesita; si no tenemos recursos para ello, por consecuencia es: consultas masificadas y profesionales sanitarios saturados y extenuados.

Por lo tanto, la reducción o aumento de impuestos, depende de las necesidades de cada momento, pero siempre pagando más, quien más tiene. Lo de bajar impuestos es una temeridad..¡.y el gasto en salud es prioritario!