​¿Cuándo cambiar los discos de freno del coche?

Los discos de freno junto con las pastillas de freno son los dispositivos que garantizan el frenado de nuestro vehículo, al reducir el giro de las ruedas cuando se pisa el pedal del freno. Es importante mantener el sistema de frenos en buen estado y hacer los ajustes necesarios. Para ello, es importante saber cuándo cambiar los discos de freno.

Aunque el disco de freno está fabricado para soportar varios frenazos, no se puede evitar que presenten los grandes efectos del desgaste después de algún tiempo. Por lo tanto, es importante conocer las señales que muestran que este componente necesita atención. Después de todo, si los problemas relacionados con este artículo no se identifican en el momento adecuado, la seguridad del automóvil puede verse comprometida.

En primer lugar, cabe señalar que no existe un momento exacto para cambiar los discos de freno, este variará en función de muchos factores como el modelo de coche, el uso/mal uso de los frenos, el tipo de conducción, si conduces en la carretera o en la ciudad, etc. Esto se debe a que todo ello repercutirá en el desgaste del disco y será necesario cambiarlo tarde o temprano.

Fotos de discos autodoc.es

De esta forma, todos los discos de freno tienen un límite de espesor mínimo que, cuando se supera, debe ser sustituido. Puede encontrar esta información en el manual del vehículo y, si el lado del disco de freno está por debajo de este límite, debe ser reemplazado por uno nuevo.

A veces es necesario cambiar los discos de freno aunque no hayan alcanzado el límite de espesor. Uno de los casos es cuando los discos se rayan, generalmente por el roce de las pastillas de freno sin recubrimiento. Podemos saber si los discos de freno están rayados cuando escuchamos ruido al frenar.

También es posible que los discos de freno se deformen por sobrecalentamiento o incluso cambien de color, por lo que habrá que sustituirlos. Esto se hará evidente en la conducción por una vibración anómala en el volante durante el frenado. Algunos signos de falla del disco de freno son que al frenar, el vehículo se desvía de una trayectoria de movimiento predeterminada; al frenar, aparece un silbido o chirrido; el pedal del freno vibra cuando se pisa o cuando la distancia de frenado aumenta significativamente.

En casos más extremos, el disco de freno puede rajarse o romperse, debido a un desgaste excesivo u oxidación. Esto no es lo más común, pero también son causas evidentes para saber cuándo cambiar los discos de freno.

Es necesario revisar periódicamente el estado de los discos de freno y realizar revisiones para controlar los frenos, en periodos que pueden ir desde los 13.000 hasta los 34.000 km. Cuando se realiza un cambio de disco de freno, también será necesario cambiar las pastillas de freno. Por el contrario, puede ser necesario reemplazar las pastillas, pero no los discos.

Finalmente, como la mejor forma de cuidar tu auto es siempre la prevención, lo ideal es hacerle una revisión cada 40 mil kilómetros recorridos. Además, asegúrese de realizar las comprobaciones periódicas que se realizan con los demás componentes del vehículo que tienen períodos de mantenimiento más cortos que el disco de freno.

Al realizar estas inspecciones y comprender qué señales debe tener en cuenta, sus posibilidades de tener problemas con el automóvil se reducen drásticamente y, en consecuencia, la seguridad de todos los que usan el vehículo aumenta considerablemente.