Otro máximo de positividad confirma que se hacen demasiadas pocas PCR y aún así hay más y más casos covid

Segundo día consecutivo de récord de nuevos casos en esta ola y récord de tasa de positividad en toda la pandemia. La transmisión sigue claramente al alza aunque su ritmo de expansión no es explosivo.

El alza de transmisión va aumentando la presión sobre los hospitales gallegos, que andan por los 470 ingresados en planta, unos 40 más que hace una semana. 

La curva de fallecidos se ha estabilizado en una media de unas 1 o 2 muertes diarias por covid. Con el sistema anterior, cuando se contaban todas las muertes con covid y soportábamos un nivel de contagios similar al actual, había unas 5 o 6 muertes diarias.

La incidencia acumulada semanal sube siete puntos hasta  269 positivos por 100.000 habitantes.  Se confirma que el bajón experimentado el lunes fue un espejismo, provocado por algún tipo de atasco de los datos procedentes de A Coruña. Este índice ha crecido en 21 de los últimos 22 días. La tendencia de la incidencia acumulada a 14 días también es al alza, son ya 17 días de crecimiento.

El doble de la incidencia a 7 días sigue algo mayor que la incidencia a 14 días.  La razón de tasas es de 1,07  , por lo tanto en la última semana hubo un  7% de positivos más que en la penúltima.  Es una velocidad de empeoramiento significativa. Las buenas noticias es que se nota cierta tendencia a la baja desde que la semana pasada alcanzamos una subida del 10%. Seguimos empeorando, pero parece que a una velocidad cada vez un poquito menor.
 

Esta visión optimista se diluye si observamos el comportamiento de la tasa de positividad. Ayer batió el récord histórico con el 52% y hoy lo pulveriza con un 55 % . Así no es de extrañar que el índice que importa, porque es menos voluble, la media semanal también alcance máximos históricos, 46%. 

¿Hay que alarmarse por estos registros? Preocuparse sí, alarmarse no. Son registros alarmantemente superiores al resto de la serie anterior a primavera. Ahora bien, hay que tener en cuenta que la gripalización explicada más abajo supuso que desde esta primavera se hagan más pruebas y casi siempre a personas con síntomas. No es de extrañar, por lo tanto, que aumentase la tasa de positividad.

Ahora bien, el mismo sistema que regía en mayo es el que rige ahora en junio y los porcentajes de junio son mayores y están al alza. Esto sí es preocupante. Esta gráfica nos quiere decir que no nos debemos fiar de la relajación de la velocidad de subida de casos activos de los últimos días, porque está claro que la cantidad de PCR que hace la Xunta cada vez es más insuficiente.

TRES CAMBIOS DE MÉTODO ESTOS MESES

Hay que recordar que con el sistema implantado, solo se hacen pruebas a personas mayores de 60 y colectivos especialmente vulnerables, enfermos de cáncer o asmáticos, por ejemplo. También ha profesionales sanitarios y trabajadores de residencias.

Ahora tampoco se suman los positivos de autotest caseros, que eran mayoría en el anterior sistema. Esto provoca que los índices de sean muchísimo más bajos de lo que es la transmisión real. 

El cambio de método de seguimiento de la transmisión se produjo a finales de marzo. Hubo otro cambio de forma de contar posterior, en hospitalización. El SERGAS redujo el número de días que un hospitalizado cuenta como enfermo de covid. Esto redujo artificialmente la cifra de hospitalizados se ejecutó en la penúltima semana de abril.

En los últimos meses hubo un tercer cambio estadístico producto de la polémica estrategia de 'gripalización', en fallecimientos. A finales de mayo la Xunta dejó de contar todos los muertos con covid. El SERGAS ahora solo informa de los decesos en los que considera que el coronavirus jugó un papel clave, algo que no deja de ser muy subjetivo. Esto también provocó la rebaja artificial de la curva de fallecimientos.  

EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS

El total de infectados asciende hoy un +8,4 %.   Es un porcentaje pésimo, el peor desde la ola veraniega. Así las cosas el índice que más importa, el semanal, da un salto hasta el 2%.

Las esperanzas de que la bajada observada en las últimas jornadas indicasen la proximidad del pico de la ola sufren, por lo tanto, hoy un serio revés.

DATOS POR ÁREAS

En la curva de casos activos por distritos sanitarios se aprecia claramente la ola actual pese a las oscilaciones de ritmo periódico que tienen los datos proporcionados por el SERGAS debido a los parones de los fines de semana. No hay ningún distrito que tenga menos casos que hace una semana. A Coruña y  Santiago son las áreas que más han empeorado en los últimos siete días, con casi 300 casos activos más. 

A Coruña (293) y Vigo (291 ) son los distritos que más positivos comunican hoy, aunque en proporción a su población la cifra peor es la de Santiago (270). La tendencia al alza que sufrimos este mes empieza a notarse en las UCIs, pues Galicia vuelve a tener 20 enfermos críticos, algo que no pasaba hace semanas, y unas de sus áreas A Coruña, vuelve a tener una decena de encamados en UCI.

ANÁLISIS ACTUAL Y EVOLUCIÓN POSIBLE

Con estas estadísticas, la inferencia que se puede realizar es:

• La pandemia está  con unos niveles de transmisión altísimos, tres o cuatro veces más altos de los que había en los veranos anteriores por estas fechas.
•  La tendencia de la transmisión es, además, al alza, aunque no de forma explosiva. Lo que si está siendo explosiva es la evolución reciente de la tasa de positividad. Esto añade un factor de incertidumbre a los datos de transmisión, que ya de por si no son demasiado fiables, al hacerse pruebas solo a un segmento de la población. ¿Podemos realmente fiarnos de que no hay una explosión de contagios cuando la proporción de pruebas que da positivo si está disparada?

• Si finalmente se confirma que, como parece, los indicios de proximidad de un pico avistados a principios de semana eran un espejismo, no hay, a priori, ningún condicionante que impida que esta ola veraniega alcance una altura similar a la primaveral, que supuso un importante estrés para el SERGAS, con casi 900 hospitalizados.