Las hectáreas quemadas desde el lunes ya alcanzan las 8,800

Las hectáreas quemadas desde este lunes en la ola de incendios que asola a Galicia superan ya las 8.000, mientras nueve fuegos se mantienen todavía fuera de control, tres de ellos en las proximidades de núcleos poblados, lo que hace a la Xunta mantener el nivel de alerta en Porto do Son (A Coruña), Arbo y Crecente (Pontevedra).

El de mayor magnitud es el de Arbo, que ha arrasado ya 1.515 hectáreas. Activo desde las 20,23 horas de este miércoles, cuando el viento soplaba con especial virulencia, el fuego se inició en la parroquia de Mourentán.

En Porto do Son llevan ardidas unas 1.000 hectáreas, en un incendio que, tras comenzar en Baroña, también afecta a Xuño y Caamaño. Casi un millar de vecinos han sido desalojados a la Casa de Cultura y Pabellones Deportivos. Hasta media docena de focos se podían ver esta mañana en el monte de la Curota.

En el lugar llevan trabajado 4 técnicos, 29 agentes, 61 brigadas, 32 motobombas, 3 palas, 11 helicópteros y 5 aviones. También colaboran efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

La Sierra del Barbanza, ahora pasto del fuego, atesora una importante cabaña de caballos y vacas, que esta noche se vio sorprendida por el fuego. Muchos de los animales no pudieron huir de las llamas y sus cuerpos calcinados se pueden ver desparramados por el monte.

Decretada también la "Situación 2" en el fuego, activo ahora, en el ayuntamiento de Crecente, parroquia de Albeos, que comenzó a las 17:52 horas de la tarde de ayer. Según nuevas estimaciones, la superficie afectada es de unas 200 hectáreas. Participan en su extinción 1 técnico, 12 agentes, 27 brigadas, 21 motobombas, 1 pala y 2 helicópteros. 

SANTIAGO, CERCEDO Y LAZA

En Santiago, las hectáreas calcinadas por ahora son 800. La denominada 'situación 2' está ahora desactivada y el fuego ha sido estabilizado. 

Esta misma mañana se ha registrado un nuevo foco en el ayuntamiento pontevedrés de Cercedo, parroquia de Quireza, que a estas horas ya ha sido estabilizado. En su extinción trabajan 3 agentes, 12 brigadas, 9 motobombas y 2 pas y la superficie quemada es de 20 hectáreas.

El de Laza se registró en la parroquia de Toro, se decretó a las 5.31 de esta madrugada y alcanza a 50 hectáreas rasas. Trabajan en su control tres agentes, cinco brigadas, cuatro motobombas y una pala.