La biografía de Alfonso X el Sabio se incorpora al Álbum de Galicia del Consello da Cultura

El Álbum de Galicia, colección digital de biografías del Consello da Cultura Galega (CCG), incorpora esta semana la entrada de Alfonso el Sabio, X de Castilla e IX de Galicia-León, un texto a cargo de Henrique Monteagudo, que lo describe como "monarca de las Letras Galegas medievales".

La biografía que se incorpora al Álbum de Galicia de esta semana arranca con el origen del reino que hereda Alfonso X el Sabio, nacido en Toledo en 1221. "Alfonso asumió el cetro de Castilla y León-Galicia al poco de que su padre unificara los dos reinos (1232) y, a continuación, conquistase buena parte de Andalucía", apunta el autor de la entrada.

Esto hizo que el monarca se encontrara con unos dominios poblados por gentes de diferentes religiones, en los que se hablaba castellano, ástur-leonés, gallego, éuscaro y árabe, y vigoraban tradiciones culturales en latín, romance, árabe y hebreo.

Esta situación hizo que concibiera un proyecto político innovador en el que "buscaba reforzar el poder de la monarquía a costa de la nobleza y de la Iglesia". Además, en paralelo, "puso en marcha un ambicioso programa cultural, para promover una alta cultura laica que desafiara el monopolio eclesiástico".

Monteagudo explica en la entrada que la clave estuvo en su política lingüística "de promoción del romance en detrimento del latín". El latín y la cultura escrita eran patrimonio de la Iglesia y no valían como idioma común en un reino en que se hablaban tantas lenguas, lo que motivó el impulso al castellano.

En su entrada, Monteagudo destaca también el empeño del monarca en concentrar la cultura alrededor de su corte, que acogió trovadores occitanos (cómo Guiraut Riquier), italianos (Bonifaz Calvo) y catalanes (Arnau Catalan o Cerverí de Girona). Su afición por la lírica trovadoresca se manifestó al congregar "a su alrededor una buena parte de las generaciones intermedias de poetas gallego-portugueses, propiciando la etapa de plenitud de este fenómeno literario (1250-1280)".

"Él mismo fue un espléndido poeta, activo durante toda su vida adulta, aunque, al parecer, primero se centró en la producción profana (1245-1266) y después en la religiosa (1264-1284)", apunta Monteagudo, que destina una mención específica a las Cantigas de Santa María.