El coloso chino SAIC (MG) estudia la Plisan de Galicia para su primera fábrica europea

La posibilidad de que Galicia acoja la primera planta de producción de vehículos de SAIC Motor en Europa ha dejado de ser una mera hipótesis para convertirse en una opción tangible y prioritaria. El gigante estatal chino, matriz de la exitosa marca MG, ha intensificado sus contactos con la administración gallega en las últimas semanas. 

Una delegación del grupo asiático aterrizó recientemente en la comunidad para mantener reuniones de alto nivel con la Xunta de Galicia y la Autoridad Portuaria de Vigo, según reveló Faro, además de realizar una inspección técnica sobre el terreno en la Plataforma Logística de Salvaterra-As Neves (Plisan), el emplazamiento que cobra más fuerza para albergar el proyecto.

Este nuevo movimiento estratégico confirma que la comunidad gallega ha ganado peso en la recta final de la decisión del gigante chino. Ahora bien, no está, ni de lejos, hecho. Se   contra numerosas ubicaciones en España y Europa del Este. 

Fuentes cercanas a la negociación señalan que el objetivo de la visita de SAIC a Vigo a finales de noviembre ha sido profundizar en los detalles técnicos y logísticos necesarios para la implantación de una factoría que, en una primera fase, se dedicaría al ensamblaje de vehículos. El modelo industrial planteado inicialmente sería el CKD (Completely Knocked-Down), mediante el cual las piezas llegan despiezadas desde China para ser montadas en destino. Por ahora, es la fórmula que están usando los chinos para exportar parte de su producción en Europa.

La insistencia de SAIC en revisar las capacidades de la Plisan y del Puerto de Vigo responde a la oportunida, y también a la necesidad, de la compañía de establecer una base manufacturera dentro de las fronteras de la Unión Europea. 

La imposición de aranceles por parte de Bruselas a los coches eléctricos importados desde China ha acelerado los planes de expansión de este y otros grupo de China, que buscan evitar estos gravámenes para proteger sus márgenes comerciales. La estrategia, denominada internamente en SAIC  como "Glo-cal", pretende combinar los estándares globales de la marca con una producción local que acerque el producto final al cliente europeo y reduzca drásticamente los tiempos de entrega.

SAIC Motor  es la marca de China que más está creciendo en el extranjero, encadenando ya tres años consecutivos de ventas anuales en el extranjero por encima el millón de unidades. Cabe destacar que las ventas en los mercados europeos desarrollados representan ya el 25% de su volumen en el extranjero. Em un comunicado emitido en primavera, SAIC señaló que “Europa y el Reino Unido son la base de la estrategia de globalización de SAIC, con un centro de diseño europeo ya establecido, un centro de ingeniería europeo en construcción y la exploración de soluciones de localización en Europa”. Es en ese último apartado donde compite Vigo.

Un ecosistema industrial consolidado

Lo que hace a Galicia especialmente atractiva para los directivos de Shanghái no es solo la disponibilidad de suelo, sino el entorno maduro que ofrece el sector de la automoción en la zona. La histórica presencia de la planta de Stellantis en Vigo ha generado durante décadas una red de proveedores auxiliar altamente cualificada y competitiva, capaz de dar servicio inmediato a un nuevo constructor. Este ecosistema industrial, sumado a la experiencia de la región como uno de los polos de fabricación de vehículos más importantes del continente, ofrece a SAIC una seguridad operativa que pocas regiones pueden igualar. De hecho, en el sector se comenta la posibilidad de que los fabricantes chinos apuesten por producir en plantas de empresas europea. Algo que no parece factible en Balaídos, dado que Stellantis está aliada con un competidor de SAIC, Leapmotor. 

Además del tejido empresarial, la logística marítima juega un papel determinante en la ecuación. Las conexiones del puerto de Vigo son vitales para la exportación de los vehículos a mercados clave como el Reino Unido, donde MG mantiene una fuerte presencia histórica, y para la distribución en el resto de España. 

El proyecto que baraja la multinacional contempla una superficie aproximada de 500.000 metros cuadrados y, de concretarse, supondría la creación de miles de empleos directos. El calendario más optimista que manejan las partes implicadas apunta a que, si las negociaciones fructifican, los primeros coches podrían empezar a salir de la línea de montaje en el último trimestre de 2027.

Sin embargo, la prudencia sigue siendo la nota dominante entre las autoridades gallegas y los agentes sociales. Aunque existe un optimismo moderado tras esta segunda visita, son conscientes de que la competencia es feroz.

Dentro de España, la Comunidad Valenciana, con opciones en Sagunto y Cheste, así como Cantabria y Aragón, también han presentado sus credenciales. En el ámbito internacional, países como Hungría —donde su rival BYD ya ha iniciado su producción— y la República Checa juegan la carta de unos costes laborales inferiores, aunque carecen de la posición geoestratégica atlántica de Galicia. Están eso sí, en el centro del continente, por lo que la redistribución de coches montados allí por toda Europa sería más barata. La decisión final dependerá de una compleja balanza entre costes, logística y, claro está, ayudas públicas.

El éxito comercial de MG en Europa

El respaldo a esta inversión industrial se sustenta en unas cifras de ventas que han superado todas las expectativas. SAIC Motor se ha consolidado como el fabricante de China líder en España y en el conjunto de Europa, gracias principalmente al fulgurante ascenso de MG. 

La firma, de origen británico pero capital chino, ha sabido leer las necesidades del mercado con vehículos de precio ajustado, logrando matricular más de 30.000 unidades el año pasado en territorio español y superando la barrera de los 100.000 coches vendidos desde su relanzamiento. Este volumen de negocio justifica sobradamente la necesidad de una fábrica propia para sostener el crecimiento.

España parte con ventaja como país anfitrión por su condición de segundo mayor fabricante de automóviles de Europa, solo por detrás de Alemania. Además, el mercado nacional ha demostrado ser especialmente receptivo a las nuevas marcas asiáticas, que ya han conquistado una cuota de mercado superior al 10%. 

Los consumidores españoles, muy sensibles al factor precio y menos atados a la fidelidad de marca tradicional, han abrazado la propuesta de valor de grupos como SAIC. Esta buena acogida comercial es un argumento de peso para que la multinacional decida establecer su centro de operaciones en la Península, aprovechando unos costes energéticos y laborales contenidos en comparación con el norte de Europa y una mano de obra experta. Al fin y al cabo, solo Alemania supera a España en el número de vehículos producidos.

A pesar de la cancelación de anuncios previos en 2023 debido a la incertidumbre regulatoria, la reactivación de los contactos con el Igape y la Autoridad Portuaria demuestra que el proyecto de una planta de SAIC en España más vivo que nunca. SAIC planifica lanzar hasta 17 nuevos modelos en los próximos tres años, Galicia lucha para cser el puerto de entrada  para esta nueva oleada de vehículos, aunque sea solo mediante una planta de ensamblaje.