Huelga en concesionarios del Grupo Yañez, donde empleados y clientes de Volkswagen están "abandonados"

Sin soluciones en el horizonte, con una deuda millonaria y un gerente fugado, la plantilla del Grupo Yáñez, que cuenta con más de un centenar de trabajadores y con concesionarios y talleres en A Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela ha celebrado este lunes una nueva y sonada protesta por la "insostenible situación laboral" que atraviesan estos centros de trabajo. 

SIN MATERIAL, SIN ACTIVIDAD, SIN SALARIOS...

Convocados por la CIG y después de las movilizaciones previas a lo largo de todo e mes de abril, este martes 22 se celebró la primera jornada huelga ante la falta de información y respuestas por parte de los administradores de esta firma a la deriva y que trabaja para una marca tan reconocida como Volkswagen. 

Los retrasos salariales, la falta de suministros y las condiciones laborales han terminado por dinamitar la situación en una compañía sobre la que ya sobrevuela un ERE que afectaría, al menos, a la mitad de los empleados, como apuntaban desde la CIG a este diario hace unas semanas, cuando detallaron la delicada situación de la compañía en estos momentos, incapaz de afrontar ni tan siquiera las revisiones obligatorias a muchos de sus clientes, "abandonados" a su suerte por el grupo. También los procesos de venta de vehículos se han visto lastrados y la actividad está prácticamente paralizada en todos los centros por la falta, incluso, de coches de exposición. 

Los retrasos en el cobro de los salarios ha sido una constante en los últimos meses, llegando siempre fuera del plazo que marca el convenio laboral. El extremo esta primavera es que algunos trabajadores demandan un mes y medio de salario, mientras que la plantilla ha acudido de manera puntual a su puesto de trabajo pese a los impagos. "Esta demora, sumada a los gastos de desplazamiento que el personal debe asumir para acudir a los centros de trabajo, supone un empobrecimiento significativo para las trabajadoras y trabajadores", denuncia Jesús Rodríguez. 

PRECONCURSO

En este escenario, ya han sido varias las empresas que han sondeado la compra de esta compañía en preconcurso, toda vez que la estrategia parece pasar por ver si se acaba liquidando -el preconcurso termina el próximo 8 de junio- a este grupo que arrastra una deuda por encima de los 7 millones de euros, según cifró la propia CIG. 

Hoy la realidad de la plantilla es que se encuentra en lo que no dudan en catalogar como "limbo informativo" por la falta de comunicaciones y la imposibilidad de contactar con el director gerente, desaparecido desde hace semanas. "A nosotros cuando nos compraron, en 2019, había un proyecto ilusionante y así se nos trasladó en las reuniones que mantuvimos con la dirección de la empresa y fuimos avanzando", recuerda Rodríguez en alusión al centro de A Coruña. Ahora, y a la espera de conocer si existe un auténtico plan para la viabilidad de la empresa, desde la CIG valoran la convocatoria de más movilizaciones y huelgas si no se atiende a sus demandas.