Cabify ofrece Santiago - O Son do Camiño pese a la prohibición de realizar viajes intramunicipales
La llegada de turistas a la capital gallega con motivo de la celebración del festival O Son do Camiño ha destapado las ofertas de Cabify para desplazarse dentro de Santiago de Compostela. Consultados por este diario, desde la empresa niegan vulnerar los "límites legales", mientras que Concello y oposición discuten sobre la regulación de los VTC, aunque desde Raxoi aseguran que "se adoptarán medidas" contra estos servicios.
Este jueves el centro de Santiago de Compostela está lleno de unos peregrinos muy particulares. Cargados con mochilas y sacos de dormir, estos peregrinos hacen el camino inverso a aquellos que recorren el Camino de Santiago, pues salen del centro de la ciudad rumbo al Monte de Gozo, catedral de la música estos días y lugar de peregrinación de los camiñers. Se trata de los asistentes al festival O Son do Camiño, tal vez el mayor evento cultural de toda Galicia, capaz de reunir a cerca de 150.000 personas durante tres días de conciertos en la capital y de movilizar millones de euros, pues su impacto trasciende más allá del recinto compostelano y llega hasta la hostelería, la restauración o el transporte.
MOVILIDAD DURANTE EL SON
Precisamente, este último punto es uno de los más controvertidos estos días en la capital gallega. Llegar y salir del Monte de Gozo, una zona recogida del centro de la ciudad, es hoy el expediente a cubrir para muchos festivaleros, tanto si se encuentran en la zona de acampada y quieren pasear por la ciudad como si tienen su domicilio o apartamento en la propia Santiago.
Para llegar andando al recinto desde la Praza do Obradoiro, por ejemplo, tendríamos que dedicar una hora exacta andando a buen ritmo para cubrir los 4,5 kilómetros de distancia en pleno mes de junio, una tarea inasumible para muchos que quieren llegar al Son y dejarse los pies en la pista bailando y no antes. Por ello, la mejor opción es usar algún transporte, aunque el coche no es una opción para muchos asistentes que quieren sacarle todo el partido al festival y tomar unos tragos entre canción y canción.
Por eso, la mejor opción es usar el servicio de buses lanzadera que han dispuesto desde el Concello de Santiago con varias frecuencias desde el jueves hasta la madrugada del domingo para ir y venir del Monte do Gozo, además de las líneas regulares.
No obstante, los buses nos dejarán en la estación, no en la puerta de casa, por lo que no pocos festivaleros tratarán de concertar servicios como el taxi o los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC), contratados por aplicaciones como Cabify que está ofertando carreras dentro de la propia Santiago de Compostela.
AL SON POR MENOS DE 17 EUROS
Si echamos un vistazo a la aplicación de Cabify, podemos comprobar como la app nos permite reservar un viaje desde cualquier punto de la ciudad hasta el Monte do Gozo. Por ejemplo, si queremos ir desde la Praza Roxa hasta prácticamente las puertas del festival, podemos contratar un coche para las 15:15 horas de este jueves 12 de junio y el viaje nos costaría 16,75 euros.
La app permite también solicitar un conductor de manera inmediata y desde cualquier otro punto de la ciudad, ya sea desde el caso histórico, Fontiñas, Vista Alegre, Conxo, Castiñeiriño o el Polígono do Tambre, todos ellos por el mismo precio. Esto no sería relevante de no ser que la legislación actual prohíbe a compañías como Cabify operar en la ciudad. La normativa hoy impide a Cabify disponer de los permisos necesarios para poder ofrecer servicios dentro de un mismo municipio: sus conductores solo pueden operar bajo reserva y en recorridos interurbanos, cubriendo la distancia entre dos localidades, nunca en recorridos urbanos de un punto a otro dentro de la propia ciudad.
Estamos viendo que esto no es así y que están siendo demandados más allá de los días de grandes eventos como el festival. Para desplazarse hasta el aeropuerto Rosalía de Castro, por ejemplo, o incluso para ir desde el Ensanche hasta el Centro Comercial As Cancelas, muchos usuarios están contratando estos servicios por encima de los taxis.
Las operaciones de Cabify no han pasado desapercibidas para las autoridades santiaguesas, que ha realizado controles en los últimos meses descubriendo a algunos conductores. Desde el Gobierno municipal confirman a Galiciapress que "hay constancia de la situación" y garantizan que "se adoptarán medidas", siempre "en la medida de lo posible de la situación excepcional de atención a la seguridad y de las necesidades de personal que requiere el dispositivo del festival O Son do Camiño".
Esto requeriría de un dispositivo especial para identificar a los VTC que cubren este servicio, pero hasta ahora los esfuerzos han ido dirigidos a realizar "inspecciones aleatorias", tanto por parte de la Xunta de Galicia como por la Policía Local santiaguesa. Fruto de estos controles en enero del año pasado se reportaron sanciones a conductores de Cabify, que pueden ascender hasta los 6.000 euros por infringir la normativa, con un mínimo de 400 euros.
Desde entonces, y pese a que Cabify amplió sus servicios a principios de año en Santiago para dar más alternativas de movilidad, desde el Concello de Santiago mantienen firme su negativa a no conceder los permisos. "Nuestro compromiso con la movilidad de Galicia es firme. Con el refuerzo de ambas ciudades (Santiago y A Coruña), queremos acercar a los usuarios una alternativa sostenible, segura y de calidad que dé respuesta a sus necesidades. Galicia es una región clave para nosotros y donde queremos seguir generando un impacto positivo para residentes y visitantes", declaraba en enero el director general de Cabify España, Alberto González.
Cinco meses después, y consultados por este diario, desde Cabify niegan su "actividad en Santiago de Compostela" ofrezca servicios fuera de la ley. "Cabify siempre opera respetando los límites legales establecidos por la normativa", aseveran, pese a que los traslados de un VTC dentro de un mismo municipio no están hoy permitidos por la ley. "Estamos comprometidos a operar de manera responsable y cumplir con todas las regulaciones correspondientes para ofrecer una alternativa de movilidad sostenible", añaden.
OTRAS POLÉMICAS Y "GRISES" EN LA NORMATIVA
No es la primera polémica de las VTC en la capital. El mes pasado el Partido Popular compostelano exigió responsabilidades a la administración de Goretti Sanmartín por la presunta contratación de "29 servicios de VTC ilegales" en marzo. Todo surgió a raíz de un control en el que un conductor mostró un contrato en el que figuraba como arrendatario del servicio prestado el Departamento de Protocolo del Ayuntamiento de Santiago.
El Concello, ante la pregunta trasladada por Borja Verea sobre estos hechos, diferenció que la empresa Farocars no funciona de la misma manera que Cabify o Uber y que comunicaron a la compañía, de la que dijeron que ofrece un servicio que "es habitual y que nunca antes se puso en cuestión", "la información facilitada por la agencia de viajes" para que organizasen un total de 29 traslados dentro de este contexto, tal y como detallaban en el documento, defendiendo que el Concello hacía de intermediario.
"Al mismo tiempo que sancionaba a VTCs que hacían traslados urbanos, contrataba y organizaba 29 servicios de VTCs ilegales ¿Alguien piensa asumir algún tipo de responsabilidad? ¿Qué se quería ocultar con esta mentira mantenida en el tiempo? ¿Se van a tramitar e investigar los 29 expedientes de sanción como consecuencia de los 29 traslados ilegales? ¿Se están ya tramitando?", censuró entonces Verea.
"NO OFRECEN NADA QUE NO OFREZCA EL TAXI"
Desde la Unión de Taxis Galegos (UTAGA), en conversación con este diario a principios de año, denunciaban la proliferación de anuncios como los de Cabify, defendiendo que "no pueden hacer servicios urbanos, solo interurbanos". Emilio Mosquera, presidente de UTAGA, subrayó que si los VTC "quieren hacer trayectos urbanos, que los hagan, pero en las condiciones que marca la ley".
Al tiempo, Mosquera trató de desterrar las ideas equivocadas que algunos tienen todavía del sector del taxi: "Tecnológicamente Cabify no ofrece nada que no ofrezca ya el taxi. Las herramientas de pago son las mismas, los sistemas de precontratación también, tenemos una tarifa regulada… Todo cuando ofrecen las plataformas lo tiene también el taxi en las mismas condiciones, con la salvedad de que el taxi tiene una póliza de seguro que ofrece una cobertura mayor y que nuestra tarifa está regulada por las administraciones. No hay trampa ni cartón, pero venden una moto que no existe".
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