Óscar Puente no muestra inquietud por el adiós de Ryanair en Santiago, pues otras aerolíneas ocuparán su lugar
El ministro mantuvo reuniones con compañías como Vueling que "inmediatamente" cubrirán el hueco que deja la firma irlandesa.
"A rey muerto, rey puesto". Así resume y tranquiliza el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, después del vacío que ha dejado Ryanair en aeropuertos como el de Santiago de Compostela, donde ha cerrado su base, o Vigo, donde ha dejado Peinador sin líneas en las que operar. Ese hueco, aventura Puente, se va a cubrir "inmediatamente" por otras aerolíneas y ya desliza nombres concretos.
UN "CHANTAJE" PARA EL GOBIERNO
Nombradamente, Vueling será una de las que asuma esas rutas que se han quedado huerfanas de operador, después de una serie de reuniones capitaneadas por el propio ministro para encontrar los recambios a Ryanair, que defendió su decisión amparándose en la subida "abusiva" de las tasas de Aena.
"Ryanair se queja de una subida de tasas de 0,68 euros por billete cuando ha subido un 21% los billetes este año", reprendió hoy Puente en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados, coincidiendo con la tesis que han compartido sindicatos como la Unión Sindical Obrera (USO), donde tachan la decisión de la compañía de "arbitraria" con el objetivo de derivar la flota a aeropuertos que resulten más rentables. En ese sentido, Puente ha puntualizado que las explicaciones de Ryanair son una "mentira", pues otras aerolíneas como Wizz Air, Vueling o Iberia Express "no habrían anunciado un incremento de tráfico en esos aeropuertos".
También desde USO han pedido al Gobierno ser igual de inflexible con los abusos de Ryanair a sus trabajadores como lo está siendo con otras irregularidades de la compañía. De hecho, el propio Puente considera que no se puede "ceder a ningún chantaje" y llama a las administraciones regionales y locales a buscar otras alternativas.
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