Olga Louzao (Ciudadanos Lugo): "No tenemos un socio prioritario para formar gobierno"

Olga Louzao (Lugo, 1979) encabeza la lista de Ciudadanos, con presencia en el Concello de Lugo desde 2015 y con dos ediles en 2019. Sin embargo, la continuidad de los naranjas está en tela de juicio, aunque algunas encuestas posicionan a la formación como la llave de gobierno en la ciudad.

Su candidata atiende a Galiciapress en esta recta final de una campaña electoral en la que Louzao no se ha casado con ninguna otra fuerza lucense y ha dejado claro que su prioridad "no son los cargos", sino que la prioridad "es Lugo". 

La posibilidad de que concurra a las elecciones autonómicas como coordinadora de Ciudadanos en Galicia, el decible generalizado de Cs, los anónimos a Besteiro, la vivienda o el transporte, otros temas de la conversación.

Las últimas encuestas dejan un panorama más que abierto en Lugo. La gobernabilidad podría decidirse por un puñado de votos y en los últimos días algunos sondeos dejaban a Ciudadanos como la llave para las alianzas. ¿Qué expectativas tiene para este domingo? 

Con tranquilidad. La encuesta que vale es la del día 28. Nosotros estamos convencidos de que podemos ser decisivos en el próximo gobierno municipal y se abrirá un nuevo horizonte entonces. Si queremos que Lugo cambie, que avance, que sea una ciudad de futuro, tenemos que estar presentes en la próxima corporación. Conseguimos que en este mandato se hablase de temas importantes que llevamos nosotros, como el tema que había en el barrio de A Milagrosa, como la situación de los barrios de primera y segunda, temas importantes de urbanismo… Si queremos que se avance en ellos y no que solo se hable de ellos Ciudadanos tiene que estar ahí. 

En el momento álgido de Ciudadanos, la formación firmó alianzas con el PP en muchos ayuntamientos y comunidades autónomas, pero la experiencia dice que esos pactos terminaron por mermar la popularidad de Ciudadanos y que acabó siendo fagocitado por el PP. A la vista de los sondeos, ¿sería más proclive a apoyar un gobierno de Lara Méndez o de Elena Candia, que ya intentó captarla en el pasado?

Al final de esto hay que hablar cuando se conozcan los resultados. Ya lo dijimos en 2015, en 2019 y lo digo en 2023: nosotros no nos presentamos a unas elecciones para tener un puesto ni un cargo; nos presentamos para exponer los problemas que existen en la ciudad y a los que hay que poner solución. Si se abre un proceso de negociación hay una hoja de ruta, un camino de objetivos y prioridades en los que hay que avanzar sí o sí. 
 

Hay que esperar a ver los resultados y conocer nuestra fuerza. Esto implica a la capacidad de negociación y diálogo del resto de partidos. Pero no hay un socio prioritario. La única prioridad y de lo que se va a hablar es de Lugo. 
 

Es inevitable también preguntarle por la polémica que ha rodeado a la campaña lucense, como son los anónimos a Besteiro y los documentos de la Fiscalía que la señalan a Elena Candia como responsable. Visto el recorrido que ha tenido el caso ante la Justicia, ¿cuál es el análisis que hacen desde Ciudadanos de este caso?

Cada uno debe responder por sus actos y cada uno hace la política que considera oportuna. Yo por supuesto que no comparto esta actitud política. La política es debate, propuesta, política de construcción y respetar a los rivales políticos. No tengo duda de que todos tenemos presente para qué estamos, pero cuando estas cosas aparecen alejan mucho más a la ciudadanía y siente más desafecto, y lo que tenemos que conseguir es todo lo contrario, lograr su implicación y seamos el espejo en el que se puedan mirar. El resultado es el que es. Salió una sentencia, se demuestra que no se tenía razón y cada uno tendrá que responder el día 28 ante la ciudadanía. 
 

“¿CANDIDATA A LA XUNTA? NO SE ME PASA POR LA CABEZA”

El declive de Ciudadanos es evidente a nivel nacional pero también en las ciudades gallegas. La formación naranja desaparece de la ecuación en A Coruña, Pontevedra y Ourense, donde llegó a tener dos representantes como en Lugo. Además de candidata en la ciudad, es coordinadora de Ciudadanos en Galicia. ¿Qué ocurrió para este descalabro de Ciudadanos y que su discurso no conecte de nuevo con la ciudadanía?

No creo que no conecte. Lugo es el ejemplo de que sí conecta. Los partidos los hacemos las personas. Tenemos que tener muy claro para qué estamos en política, y lo que vimos en mi partido en los últimos tiempos es que muchas personas entraron en Cs no para hacer política ni hablar de los problemas reales y poner moderación y sentido común, sino buscando un puesto y responsabilidad política. 
 

Hoy por suerte hay muchas personas en mi partido que consideran la política de una forma distinta. Esta es una etapa distinta y yo no soy de mirar el pasado, que solo sirve para aprender de los errores, y trabajar para que este partido salga adelante y exista este espacio tan necesario en la política local, en la política autonómica y en la política nacional, que haya un partido centrado en los problemas reales y se aleje de discursos que no hacen más que enfrentar y polarizar más. Estamos trabajando para la sociedad del futuro, esto es una responsabilidad muy alta que tenemos los representantes públicos. Hay que mirar al futuro, trabajar bien, hacer las cosas bien, demostrar que somos capaces de hacer política de una manera distinta. 
 

Y, por lo mismo, solo a usted le dan una oportunidad los electores. ¿Qué diferencia las políticas de Olga Louzao de los demás? ¿Cómo ayudaría su presencia en el Concello de Lugo? 

El aval de Cs Lugo es el trabajo hecho durante ocho años. Nosotros nos sentimos pegados a la calle y tenemos la ventaja de que tenemos una vida fuera de la política, con un trabajo, una familia… Eso te proporciona otro margen de conexión distinto, que en ocasiones los políticos en esta burbuja de la irrealidad no conectan. Nosotros nunca quisimos participar en eso, mantenemos nuestra vida normal, nuestros amigos, nuestras compras… Eso te da la posibilidad de traer el debate a la realidad, a los problemas reales de la ciudadanía. Si hay problemas de inseguridad hay que ponerles solución, si hay problemas de movilidad hay que buscar solución… Ese es nuestro aval, que se haga en Lugo una política sana, que ofrece soluciones, que busca que la administración ayude y no sea una carrera de obstáculos, etc.
 

Yo puedo hablar de mi trabajo, pero cada ciudad y municipio tiene sus particularidades. Trato de hacer política para mis vecinos y vecinas, pegada a la realidad. Eso es lo que me piden y me exigen. Mi valoración la hago sobre mi trabajo y así lo harán los vecinos el domingo. 
 

Hay que considerar que, como coordinadora de Ciudadanos a nivel autonómico, se antoja lógico pensar que también podría concurrir a las autonómicas del año que viene. ¿Se lo plantea?

Este tema ya surgió en muchas otras ocasiones. Tengo muy claro que mi compromiso en este momento es Lugo y así lo hice a lo largo de estos años. No pienso en el futuro, pienso que quiero estar en el lugar correcto, donde me elijan los vecinos. Hay mucho camino por delante, pero esa posibilidad no se me pasa por la cabeza. Lo que sí quiero es seguir trabajando a partir del día 29 de mayo aquí, seguir haciendo las cosas bien y contribuir con mi trabajo a hacer una ciudad mejor. Después, son aspectos futuribles, pero ni lo pienso ni me despista de mi hoja de ruta. 

"Tengo muy claro que mi compromiso en este momento es Lugo y así lo hice a lo largo de estos años. No pienso en el futuro, pienso que quiero estar en el lugar correcto, donde me elijan los vecinos"

VIVIENDA, INSEGURIDAD, TRANSPORTE…

En lo que se refiere a la actualidad de la ciudad, en el debate televisado dijo que Lugo “no podía seguir siendo el vagón de cola de las ciudades gallegas” y dibujó una ciudad enfrentada en el espectro político. ¿Percibe esa confrontación a pie de calle? 

Sí, porque al final somos el vagón de cola porque en los gobiernos autonómicos y estatales del PP y el PSOE no pusieron a Lugo en el mapa. Lugo necesita de inversiones en comunicaciones, necesita ser una ciudad de oportunidades y como administración local tenemos que tener claras cuales son nuestras competencias, hacer fuerza con ellas y emplearlas en lo necesario. Yo no comparto que tenga que existir un enfrentamiento continuo con el resto de la administración, tenemos que colaborar, que coordinarnos, ser un ejemplo en lo que las demás se puedan mirar para que cumplan con sus obligaciones. 
 

Los Concellos necesitamos de recursos que nos ofrecen las comunidades y el Estado. Tenemos que exigirlo cuando se hace, pero mi gran crítica es que cuando uno gobierna no acordarse y cuando está en la oposición reclamar como si no hubiese un mañana. Lo vemos a diario entre el Partido Popular y los socialistas, lo llevo sufriendo ocho años. Esto impide que el debate se centre en lo que podemos hacer como administración local, y debe ser nuestra punta de lanza: tenemos competencias, responsabilidad, hay que aprovecharlas para hacer de esta una ciudad de oportunidad y exigir y reivindicar al resto que cumplan con su deber, con su aportación económica y sus proyectos importantísimos para el futuro de Lugo. 
 

Esta semana destacó la necesidad de avanzar en un nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal. La vivienda y el desarrollo urbanístico han sido dos de los grandes temas de esta campaña. ¿Cuál es la propuesta de Ciudadanos?

La campaña se basó en el trabajo hecho en estos años. Hace un mes se consiguió que se aprobase el 5% de un plan que lleva 20 años pendiente de aprobación, con muchos recursos y burocratización entre la Xunta y el Concello. Pero ese plan ya no responde a las necesidades de Lugo. La ciudad cambió, ya no somos esa ciudad que proyectaban de 300.000 habitantes y no vamos a alcanzarlo en un periodo corto de tiempo. Trabajar y comenzar un nuevo PXOM es fundamental, debe ser el modelo urbanístico que figure y trace la ciudad del futuro que queremos. 

El urbanismo es fundamental también para el desarrollo económico. Y tenemos que revisar el Pepri, la norma urbanística del casco histórico, que está siendo el mayor impedimento para avanzar y desbloquear la rehabilitación, la modificación urbanística de muchas zonas, la actividad comercial…Es grave y tenemos que trabajar en esto.
 

Y en cuanto a la vivienda, es el gran obstáculo de los más jóvenes. Es un debate que existe a nivel estatal y que en Lugo tenemos más de 1.300 familias pendientes de vivienda pública. La Xunta no construye vivienda pública desde el 2008 y cuando lo quiso hacer hubo una revolución vecinal en O Castiñeiro, que ya es una zona con una gran concentración de vivienda pública. Hay que dispersarla, hay que llegar a acuerdos para crear esa vivienda pública, pero desde el Concello podemos ayudar a los más jóvenes con un bono alquiler, que ya existe para las familias vulnerables, de forma que puedan acceder a una vivienda e iniciar su proyecto vital, y para eso el primer paso es la independencia económica. Esa debe ser una prioridad en el próximo mandato. 

Por otra banda, los vecinos y vecinas se muestran preocupados por un repunte de la  criminalidad e inseguridad en la ciudad, que parece trasladarse a los locales de ocio. Cierto es que no parece un problema exclusivo de Lugo, ¿pero qué hacer para ponerle freno?

Lo primero que hay que hacer es reconocer que existe un problema y no negarlo, que es lo que llevamos haciendo mucho tiempo. Ahora cuando hay elecciones se dieron cuenta del problema. Esto no es algo que haya dicho Ciudadanos u Olga Louzao, es algo que llevan viviendo en primera persona los vecinos de distintas zonas e identificando el problema tenemos que darle una solución.

Tenemos que incrementar la seguridad y la presencia policial al pie, recuperar la brigada nocturna, que da tranquilidad y tiene un efecto disuasorio, tenemos que instalar cámaras en puntos estratégicos de la ciudad porque van a permitir que las investigaciones policiales que hoy tienen más dificultades se resuelvan mucho antes… De lo que se trata al final es de que la gente se sienta segura y cómoda en su ciudad. Este es un problema, porque hay algunos locales de ocio, como pusimos encima de la mesa en distintas comisiones, no cumplían con las condiciones necesarias para ejercer su actividad, que generaban problemas de convivencia y también de violencia, y que no se hiciese nada salvo ahora con las elecciones a la vuelta de la esquina es pura demagogia, no estar con la realidad de la calle. 

Quiero que se solucione y creo que hay muchas fórmulas para llevarlo a cabo. Sobre todo controlar estos locales que no cumplen las condiciones. Si tenemos herramientas y opciones hay que ponerles freno, porque también perjudican a otras actividades que están haciendo las cosas bien. No podemos permitir que haya gente consumiendo en la calle a altas horas de la madrugada, porque esto va en contra del descanso residencial. Hay que ponerse en la piel de la gente, escucharla y ser más empáticos para entenderlos más. Y reconocer el problema. Ese fue el gran problema de este gobierno tanto por el BNG como el PSdeG. Si queremos un Lugo para todos, como es nuestro lema de campaña, hay que trabajar para que todos se sientan a gusto en la ciudad. 

Donde todavía hay mucha materia pendiente es en materia de infraestructuras, tanto en lo relativo al transporte por carretera como ferroviario. Seguimos pendientes de una mejor vertebración de la ciudad amurallada. En esto tienen mucho que decir la Xunta de Galicia y el Gobierno de España. ¿Cuánto puede hacer Louzao para que llegue el tren a Lugo o que se conecte por fin con Santiago por carretera?

Si estuviese en mi mano, por supuesto que esta no sería una promesa desde hace 40 años. Hay argumentos de sobra para que Lugo no se encuentre en estas condiciones tan lamentables de comunicaciones. Llevo más de 20 años que vamos a tener una autovía a Santiago. Cuando estudiaba en Santiago ya se hablaba de que íbamos a tener una autovía y estamos exactamente igual. Con el tren pasa lo mismo. ¿Queremos una intermodal? A mí me parece bien que se gasten 20 millones de euros, pero, ¿con qué la vamos a llenar si no tenemos trenes? 

Aquí la responsabilidad es de todos, de los partidos que tuvieron responsabilidades y no las ejercieron en su momento, y de aquí no se pueden escapar, es totalmente objetivo. Hay que tener la capacidad de poder llegar al Gobierno de Galicia y al Gobierno de España con argumentos objetivos, que los hay, y no entrar en una confrontación continua, porque así es complicadísimo llegar a acuerdos, pero sí que con actitud de colaboración, de diálogo, de llegar a acuerdos, y trabajar. 

"¿Queremos una intermodal? A mí me parece bien que se gasten 20 millones de euros, pero, ¿con qué la vamos a llenar si no tenemos trenes?"

Aquí necesitamos inversiones, nadie lo duda. Y si el compromiso de PP y PSOE es tal y quieren estar a la altura de la ciudad que representan esta no puede ser una asignatura pendiente. Y si ellos no son capaces de mostrarlo y llevar a término este compromiso yo aseguro que sí, que lo voy a hacer, y que si de mí depende en el próximo gobierno llamaré a todas las puertas necesarias, con actitud positiva, constructiva, para explicar que esto no puede durar 20 años más, porque lastra el futuro inmediato de la ciudad y el de las futuras generaciones. Como responsables públicos tenemos que pensar también en la responsabilidad a futuro, no solo en la responsabilidad inmediata, en la foto y en el titular, sino cómo ponemos en marcha actuaciones y medidas que consigan hacer de Lugo una ciudad de oportunidades.