Hallan legionela en las duchas del parque de Bomberos de Lugo

El Ayuntamiento de Lugo detectó en días pasados la presencia de la bacteria legionela en las duchas del parque de Bomberos, situado en Garabolos, por lo que ha procedido a su descontaminación y posterior aislamiento de la zona.

Esta aclaración fue ofrecida a raíz de una denuncia efectuada por el grupo municipal popular, que pide “explicaciones claras e inmediatas” sobre la presencia de esta bacteria que, como aclararon a Europa Press fuentes municipales, “fue detectada en una inspección rutinaria”.

Explican por parte del Ayuntamiento que mientras se procedía a la descontaminación se habilitaron unas nuevas duchas en el CEI y actualmente están a la espera de que pase el tiempo reglamentario para “hacer una nueva analítica y poder abrir las duchas, ya que en principio, tras la descontaminación se espera un resultado negativo”. Por su parte, los populares afirman que a día de hoy “solo disponen de agua fría en las instalaciones”.

El principal peligro de la legionela radica en su capacidad para provocar la legionelosis, una enfermedad respiratoria grave que puede manifestarse como una neumonía severa conocida como enfermedad del legionario o, en formas más leves, como la fiebre de Pontiac. Los síntomas incluyen fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, dificultad respiratoria, tos y, en algunos casos, problemas gastrointestinales. Las complicaciones pueden ser muy graves, llegando a causar insuficiencia pulmonar, renal, shock séptico e incluso la muerte.

El riesgo de las duchas se debe a que la legionela se transmite principalmente por la inhalación de pequeñas gotas de agua (aerosoles) contaminadas que se generan al abrir el grifo de una ducha o cualquier otro sistema que disperse agua en forma de vapor. No se transmite de persona a persona ni por beber agua, sino por la vía respiratoria. Cuando los sistemas de agua no se mantienen adecuadamente, la bacteria puede multiplicarse y dispersarse en el ambiente.

Inciden los populares en que este no es un caso aislado, “sino que se suma a una preocupante cadena de incidencias relacionadas con la gestión del agua en instalaciones municipales”. Pusieron como ejemplo el cierre de las Caldas del Miño en septiembre de 2024, “por segunda vez en menos de dos años”, ya que en mayo de 2023, se había localizado otra bacteria “potencialmente infecciosa” en los vasos de las mismas instalaciones.

Recuerdan los populares también la reciente sanción impuesta al Ayuntamiento “por la deficiente cloración del agua de la traída, un episodio igualmente grave y que el ejecutivo local trató de esconder sin ofrecer ninguna explicación pública”.

Piden, por tanto, que se apruebe la comparecencia en el Pleno para aclarar “esta nueva alerta sanitaria”. Añaden que “los lucenses tienen derecho a conocer lo que está ocurriendo con la calidad del agua que utilizan y los riesgos derivados de una mala gestión”.

“Pagamos más por un servicio que no mejora y que, además, se lleva con opacidad. Lugo merece un gobierno serio, transparente y capaz. Lugo merece un cambio”, concluyen.