Protestas ante las sedes del PPdeG por el 'Caso Villares': "Si Rueda, Fabiola y Barba quieren dar ejemplo deben dimitir"

Este miércoles cientos de mujeres están llamadas a manifestarse ante las sedes del Partido Popular de Galicia dispersas por toda la comunidad en protesta por la actitud del Gobierno de Galicia tras el escándalo del exconselleiro do Mar Alfonso Villares, denunciado por una agresión sexual y que abandonó su cargo entre el aplauso de sus compañeros de partido. Las movilizaciones de este 25 de junio están abanderadas por la plataforma Marcha Mundial das Mulleres, colectivo feminista que, junto a más de una veintena de organizaciones, promueve ya no solo las protestas ante las sedes populares, sino también demanda la expulsión y renuncia de “los machistas en las instituciones”. 

"UNA FILTRACIÓN INTERESADA"

Desde Marcha Mundial das Mulleres, en conversación con Galiciapress, comentan que la respuesta a la convocatoria es “muy buena” con la integración de distintas organizaciones feministas y apoyos de distintas fuerzas políticas, pero que el éxito de la convocatoria dependerá en gran medida del alcance mediático que tenga la misma. Una dimensión mediática que sí ha tomado la denuncia contra Alfonso Villares, ya no solo por tratarse de un alto cargo de la Xunta, sino por la identidad de la denunciante, la modelo y presentadora Paloma Lago.

El hecho de que se trate de un rostro conocido de la televisión despierta, si cabe, un mayor interés mediático, toda vez que desde la plataforma cuestionan los motivos por los que se dio a conocer la identidad de la presunta víctima. “Creemos que es una filtración interesada del entorno de Villares. Intentaron poner todo el peso en la víctima cuando no se puede filtrar el nombre de la denunciante. Esperamos que el TSXG también intervenga en este sentido”, censuran desde el colectivo, que entienden que, en este supuesto, sería “una violencia institucional máxima”.

Tampoco el desarrollo de la investigación y las informaciones que apuntan a que pudieron existir irregularidades en la toma de muestras para esclarecer si la presunta agresión fue fruto de una sumisión química ayudan a rebajar las tensiones en torno a la figura del exconselleiro do Mar. 

“Nos provoca inquietud porque tener conselleiros de esta clase era ya lo que nos faltaba. Si ya nunca hicieron nada por la violencia machista, algo que hemos denunciado a lo largo de estos años donde se cargaron la secretaría xeral de Igualdade o dividir la dirección xeral en dos despachos de violencia de xénero e igualdade, ahora dejan claro que la mujer está en casi en la última fila de su programa”, insisten desde el colectivo, que recuerdan episodios pasados como la polémica campaña de Igualdad con el lema ‘No debería pasar, pero pasa’. 

EL ABRAZO DE LA POLÉMICA

Lo que no apacigua las aguas es la actitud del Gobierno de Galicia en torno a este caso y el cierre de filas que, interpretan, han hecho los populares con Villares, especialmente un Alfonso Rueda muy cuestionado por su abrazo al exconselleiro en su despedida.

“Pedimos la dimisión de Rueda, pero también de Fabiola García y Roberto Barba por sus aplausos, cuando ostentan cargos en los que deberían posicionarse siempre en el lugar de la víctima”, exigen desde Marcha Mundial das Mulleres, donde reiteran que si bien “aplaudieron todos”, ni Rueda, ni García, ni Barba “pueden aplaudir una conducta así”.  “Si quieren dar ejemplo tienen que dimitir inmediatamente”, resuelven.

En cualquier caso, el ‘Caso Villares’ es, tristemente, uno más en un listado de acontecimientos que acaparan titulares por las relaciones que mantienen algunos políticos con las mujeres y los comportamientos machistas que han demostrado. Un ejemplo es la investigación del ‘Caso Koldo’ donde algunas grabaciones parecen probar que los implicados en la trama se “repartían” mujeres como si se tratasen de mercancía.

“Para mucha gente somos mercancía. Este caso de Villares es especialmente llamativo, peligroso y violento. Era una persona que estaba dentro del Gobierno de Galicia, que estaba gobernando a las gallegas”, subrayan desde el colectivo, que entienden como inadmisible “tener un concelleiro acusado de violación”.

El goteo constante de sucesos similares podrían sugerir que estos comportamientos patriarcales y arcaicos son crónicos dentro de la política nacional, más propios de épocas como la de Jesús Gil de del 2025. “El sistema patriarcal siempre se reinventa”, explican desde Marcha Mundial das Mulleres, considerando que “antes los comportamientos machistas eran más habituales y públicos, con comentarios o bromas que hoy veríamos de otra forma, aunque sigamos cosificadas y en el fondo sea igual”. 

De hecho, el salto desde el exalcalde de Marbella llega a una figura como la de Iñigo Errejón, también fuera de la política por un escándalo sexual. “Esa figura de un joven tímido se rebeló en un monstruo”, recuerdan, al tiempo que avanzan que, más allá del ‘Caso Villares’, hay otros asuntos que ocupan la atención del colectivo y por los que no descartan celebrar movilizaciones.  

VIOLENCIA MACHISTA EN AUMENTO

Estas polémicas en la política gallega y nacional van de la mano con la cantidad de feminicidios que han sucedido en las últimas semanas particularmente en Galicia. Desde intentos de asesinato como el ocurrido en Vigo la semana pasada hasta las muertes de Maritza y Marisol en A Coruña y Campo Lameiro a manos de sus maltratadores, pasando por la mujer que se precipitó desde un cuarto piso en O Barco cuando huía de su pareja.

Las cifras son preocupantes y desde la plataforma evocan los números del año pasado, cuando fueron cuatro las víctimas de la violencia machista en 2024 en la comunidad gallega. “No ha acabado junio y ya son tres las víctimas oficiales”, recalcan. En la misma línea, desde el grupo feminista consideran que las reacciones, como la del subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, “nos ponen los pelos de punta”. 

Esta misma semana se dieron a conocer las cifras sobre las denuncias por violencia de género en Galicia, que crecieron un 9,5% en el primer trimestre del año. Este dato abre dos vías: o bien la violencia tiene una tendencia al alza; o bien hay más denuncias por una mayor sensibilización en torno a sucesos que antes quedaban silenciados o invisibilizados. Para la Marcha Mundial das Mulleres la conclusión es justo la unión de las dos tesis. 

“Si llevamos tres feminicidios en seis meses y el año pasado fueron cuatro en doce meses, podemos concluir que este año está siendo más violento. Las denuncias suben casi un 10% en el primer trimestre con respecto al año pasado, pero no creo que hayan subido tanto como la cantidad de violencia”, analizan. Estos datos son los que esgrimen las fuerzas políticas, como el BNG, que llaman a la Xunta a convocar un comité de crisis al respecto, extremo que ha rechazado de pleno el Gobierno de Alfonso Rueda.

“Hay que exigir a los cargos del Gobierno que cuenten con una formación en materia de igualdad adecuada a las desigualdades que vivimos: en el ámbito laboral, a la violencia en la calle, en los hogares… No son en espacios privados como pretende hacer creer la Xunta. No existe la esfera privada en un cargo como el de Villares cuando nos enfrentamos a violencias como esta”, critican. 

Ante este panorama, si bien centran el tiro en estos momentos en pedir responsabilidades a la Xunta de Galicia y, en concreto, al Partido Popular, desde Marcha Mundial das Mulleres abren la posibilidad a que en el futuro haya más movilizaciones más allá del 25 de junio. “Tenemos todo el derecho, porque nos gobiernan a nosotros, de exigir su dimisión. Lo que hacen es amparar a los agresores, a supuestos violadores y, encima, revictimizar a la víctimas, obligadas a justificarse ante medios o familiares”, concluyen.