Cuidadoras descuidadas: Otra jornada de huelga de las trabajadoras de residencias privadas y del SAF

Las trabajadoras de las residencias privadas, centros de día y del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) afrontan este jueves la segunda jornada de huelga convocada por la CIG para exigir mejoras laborales y denunciar la paralización de los convenios colectivos. La movilización incluye una concentración ante el edificio de la Xunta en Ferrol y forma parte de un calendario de cuatro jornadas de paros en todo el sector.


|

Una pasada movilizaciu00f3n de las trabajadoras de residencias en una imagen de la CIG Ferrol
Una pasada movilización de las trabajadoras de residencias en una imagen de la CIG Ferrol

 

La central sindical denuncia que la mayoría de los centros funcionan con salarios bajos, sobrecarga laboral y falta de personal cualificado, lo que repercute directamente en la calidad de la atención a las personas usuarias y en el estado físico y emocional de las empleadas. Según la CIG, se trata de un sector esencial precarizado en el que, a pesar de la creciente demanda, los avances laborales están estancados.

 

La huelga se centra en la demanda de contratos estables, incrementos salariales y recursos suficientes para garantizar una atención digna a mayores y dependientes. El sindicato acusa a la Xunta de Galicia de favorecer un modelo de servicios que beneficia a las empresas privadas con fondos públicos, sin garantizar la calidad asistencial ni respetar los derechos laborales.

 

 

 

Según la CIG, la negociación de los convenios colectivos de residencias privadas y del SAF se encuentra totalmente paralizada debido a la negativa de las patronales a aceptar propuestas que mejoren las condiciones del personal. Esta situación, apuntan, incrementa la precariedad en un ámbito caracterizado por el déficit de profesionales y por elevadas cargas de trabajo.

 

Las trabajadoras denuncian que se ven obligadas a atender a un número excesivo de personas dependientes en tiempos reducidos, lo que compromete tanto la calidad del servicio como su propia salud. En este contexto, el sindicato insiste en que cuidar no puede seguir siendo sinónimo de precariedad, advirtiendo de que la falta de adecuación en los recursos humanos erosiona el bienestar general de los usuarios.

 

La movilización, según aseguran, no defiende únicamente los derechos de las trabajadoras, sino que también busca una mejora global del sistema de cuidados. Para las profesionales, empleo digno y cuidados dignos son conceptos que deben ir inseparablemente unidos.

 

Cartel contra Domus Vi en la manifestación de trabajadoras de residencias en una foto de CIG
Cartel contra Domus Vi en la manifestación de trabajadoras de residencias en una foto de CIG

 

Respuesta de la Xunta y los ayuntamientos

La Consellería de Política Social, dirigida por Fabiola García, sostiene que está trabajando en un modelo de cuidados que conjugue la calidad asistencial con la sostenibilidad del sistema. Desde la Xunta insisten en que se ha incrementado la inversión pública en atención a la dependencia durante la última legislatura, aumentando el número de plazas en residencias y reforzando el servicio de ayuda en el hogar que prestan los ayuntamientos.

El Gobierno autonómico defiende que cualquier negociación colectiva debe hacerse en el marco de la relación entre patronales y sindicatos, y que la administración no puede imponer convenios laborales, aunque sí facilitar el diálogo y supervisar que se cumpla la normativa. La Consellería también recuerda que Galicia está entre las comunidades con una de las coberturas más altas de plazas residenciales en relación a la población mayor.

 

Por su parte, los ayuntamientos, responsables directos de la gestión del SAF, reconocen las dificultades para mantener un servicio de calidad ante el incremento constante de la demanda y las limitaciones de financiación. Algunos municipios han manifestado en las últimas semanas que apoyan la mejora de los convenios y que comparten parte de las reclamaciones sindicales, aunque subrayan que la regulación laboral debe resolverse en la mesa de negociación colectiva.

 

Impacto en usuarios y familias

La huelga, que está prevista en cuatro jornadas, está teniendo un efecto desigual en los centros, dependiendo del cumplimiento de los servicios mínimos. Estos están establecidos para garantizar la atención esencial a las personas mayores y dependientes, a pesar de los paros realizados por las trabajadoras. La CIG ha criticado estos servicios mínimos por considerarlos excesivos, mientras que desde la Xunta se defiende que son imprescindibles para proteger a personas vulnerables.

 

Las familias usuarias de residencias y del SAF miran con preocupación el conflicto laboral, ya que entienden la necesidad de reclamar condiciones dignas pero temen que una prolongación de los paros reduzca la atención que reciben sus familiares. Para muchas de ellas, la actual situación visibiliza un problema de fondo: la creciente fragilidad del sistema de cuidados en Galicia.

 

 

 

 

 

 

 

Última hora

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora
Cabeceralomasleido 1
Cabecerarecomendados 1

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE