Ni la minería ni otra industria pueden beneficiarse de la mejora del abastecimiento del agua en Touro, declara el Concello

Lo que parecía una sencilla modificación de crédito para impulsar el proyecto de la mejora y ampliación en el sistema de bombero de la captación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Touro desde el río Lañas ha terminado siendo una nueva trinchera y en la guerra que mantienen los colectivos críticos con el proyecto de reapertura de la mina de Touro contra los promotores del plan extractivo y contra todo aquello que huela lo más mínimo a la reapertura del viejo complejo minero. 

Esta obra en la captación de agua fue vista como un nuevo paso para preparar el terreno para reiniciar la extracción de cobre en el entorno de Arinteiro, pero desde el Gobierno de Touro, con el popular Jesús Reboredo al frente, niegan la mayor, destacando que este es una propuesta que busca mejorar el servicio que se presta a los vecinos y que no tiene fines que puedan ser aprovechados por la industria, incluyendo aquí a toda iniciativa, ya sea minera o ganadera.

DISPONIBLE DE MANERA PRESENCIAL

Desde el Concello de Touro desdicen la denuncia de vecinos y asociaciones ambientales que señalan que la administración local vulnera la Ley de Transparencia con motivo de una consulta sobre un proyecto ligado, al parecer, con la potencial reapertura de la mina. El plan, destinado a la mejora de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), ha puesto a los colectivos críticos con el proyecto minero con las orejas de punta por la posible relación de esta inversión con las aspiraciones de la promotora de la mina, toda vez que ya en noviembre el alcalde manifestó que se trataba de un error debido a un “copia y pega” en un documento.

Los colectivos denuncian que, luego de publicarse el expediente en el Boletín Oficial de la Provincia, todavía no se ha facilitado ningún enlace ni lugar para la consulta digital y que el documento no figura en la sede electrónica ni en el portal de transparencia municipal. 

La información publicada por Galiciapress el domingo, donde se recoge la denuncia de estos grupos, también incorpora la postura del Concello, que esgrime que la documentación sí está disponible, pero se encuentra bajo la custodia del Secretario-Interventor, de manera que cualquier persona puede acudir presencialmente a solicitarla. Al tiempo, inciden en que no es una situación nueva, pero que hasta ahora nunca había existido una controversia semejante. 

¿UNA VENGANZA DETRÁS DE LA POLÉMICA?

Fuentes del consistorio señalan a este diario que es un asunto que ya se trató en el pleno y que la polémica surge “a partir de opiniones, no de hechos”, recalcando que las diferentes alegaciones –“basadas en falacias”, apuntan- presentadas contra el proyecto fueron incluso desestimadas por el BNG, fuerza que se encuentra fuera del gobierno popular de Touro y “que no son sospechosos de nada” en lo tocante a favorecer el desembarco de Cobre San Rafael y Atalaya Mining en el municipio. 

En ese sentido, desde el Concello recalcan que “es mentira” que se negase a los colectivos el derecho a la información pública y lo achacan a una venganza personal del exalcalde, enarbolando el informe de secretaría donde “queda claro que no se negó el acceso a la información a nadie”. El documento donde se desestiman las alegaciones a la modificación de crédito da buena cuenta de ello: 

“Lo hubiera hecho literalmente igual hace unos meses y ahora denuncia (el exalcalde) que eso está mal hecho. Tremendo”, censuran, recordando que en el BOP, con Castro en la alcaldía, fue un modelo idéntico, y apostillando que el proyecto definitivo ni siquiera está aprobado todavía, pendiente de la revisión de la Deputación, momento en el que “se va a publicar en la página web para que todo el mundo tenga acceso a él”, pese a que, según argumentan, “el Concello no tiene por qué hacerlo”. Este último proyecto, de hecho, fue llevado a pleno y el portavoz de Movemento Veciñal se abstuvo.  

De la misma forma, argumentan que el proyecto “nada tiene que ver” con las aspiraciones de las compañías mineras y que detrás de esta polémica está “un juego malintencionado” que pretende tergiversar una obra que lo que pretende es la instalación de una tubería para coger agua y abastecer algunas zonas de Touro a fin de garantizar la captación en épocas de sequía, como puede ocurrir en verano, sin que se contemple ningún uso industrial en este proceso.

A renglón seguido, las fuentes consultadas muestran su tristeza porque se emplee este proyecto como un arma política por parte de un colectivo encabezado por el exalcalde, Roberto Castro, a fin de desestabilizar el gobierno local en venganza por la moción de censura que lo apartó del bastón de mando el pasado mes de agosto.