Darío Rey es el ex número dos de Movemento Veciñal de Touro y ex tercer teniente de alcalde del Concello de Touro durante el mandato de Roberto Castro. Hoy es el enemigo público número uno para unos, pero un político comprometido para otros. Su decisión de permitir la moción de censura en Touro para devolverle el bastón de mando al PP tuvo un precio muy alto para los populares: el Concello debía ser crítico contra el proyecto minero de Touro e, incluso, personarse en las causas judiciales abiertas y futuras. Galiciapress charla con el edil, que tendrá la última palabra en todo lo relativo a la mina y el medioambiente en los dos años que quedan de legislatura, su último servicio en la política municipal.
El acuerdo por la moción de censura en Touro, pactado por Darío Rey y el grupo popular, incluye la contratación de una consultora o un equipo técnico-jurídico. El edil al frente de medioambiente confirma a este diario que ya han abordado esta incorporación para dotar de una mayor seguridad jurídica los próximos movimientos del gobierno local en lo relativo al proyecto minero.
El sindicato sostiene que existen lazos entre la empresa promotora y el Partido Popular.
El PP de Touro se compromete, según el acuerdo, a respetar las decisiones en materia medioambiental del edil que posibilitó la alcaldía. Además, el Concello de Touro tendrá que personarse en las causas contra la mina y no podrá firmar acuerdos con las promotoras del proyecto minero.
La iniciativa de los populares, que buscaba arrancar también "compromisos" a la promotora de la mina de Touro, no recibió los votos positivos del resto de la corporación, que afearon la propuesta. Sí se votó a favor de colocar una pancarta en el Concello contra la reapertura de la mina.
Aldea Viva denuncia que el Concello de Touro ha inciado la canalización del río Portapego sin autorización de Augas de Galiza